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La estrella estadounidense de la telerrealidad Kim Kardashian pidió oficialmente el divorcio de su esposo, el rapero y empresario Kanye West, según varios medios estadounidenses, tras semanas de especulación sobre una posible separación.
La pareja está casada desde mayo de 2014 y tiene cuatro hijos (North, Chicago, Psalm y Saint), para los cuales Kim Kardashian solicitó la custodia compartida, según el sitio de información sobre la farándula TMZ, en acuerdo con Kanye West. La noticia trascendió este viernes 19 de febrero.
Sobre la repartición de bienes parece que no hay mucho de qué hablar, pues la pareja había firmado un contrato prenupcial.
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Al parecer la socialité busca que la separación se lleve a cabo de la manera más amigable posible. Ella cuenta con el apoyo de la reconocida abogada Laura Wasser, quien ha representado a figuras como Angelina Jolie, Johnny Depp y Britney Spears, en sus procesos de divorcio.
La separación
Los problemas de pareja iniciaron el año anterior cuando West empezó a tener aspiraciones políticas, alterno a ello llegaron los explosivos mensajes que West publicó en Twitter contra Kim y su madre Kriss Jenner.
El momento más crítico fue cuando en un acto público, en julio, el rapero reveló que Kim y él pensaron en abortar a North, su primera hija.
“Estando yo en el apartamento de París, el mismo donde después robaron a Kim, tenía mi ordenador abierto, todas mis ideas creativas, mi línea de calzado, la portada de mi próximo tema… Y la pantalla se puso en blanco y negro. Llamé a mi novia y le dije vamos a tener a este bebé”, dijo aquella vez.
Fuentes cercanas a Kim contaron a People que ella estaba realmente asombrada e incluso furiosa al ver que su esposo detalló asuntos realmente íntimos, pues en su discurso dijo que la socialité tenía las pastillas en la mano para abortar pero que no lo hizo porque él fue iluminado por Dios.
Justo cuando el matrimonio empezó a volverse insostenible, trascendió que el artista atravesaba por una crisis de trastorno bipolar.
De inmediato, Kanye volvió a Twitter y escribió: “Kim estaba tratando de volver a Wyoming con un doctor para encerrarme, como en la película Get Out, porque lloré acerca de salvar la vida de mi hija ayer”, dijo el rapero a finales de julio. Después borró el mensaje.
Los mensajes continuaron al punto en el que Kim tuvo que sincerarse en su cuenta de Instagram.
“Aquellos que entienden las enfermedades mentales o incluso el comportamiento compulsivo saben que la familia es impotente a menos de que el miembro sea menor de edad. Entiendo que Kanye está sujeto a críticas porque es una figura pública y sus acciones a veces pueden causar fuertes opiniones y emociones. Es una persona brillante pero complicada que, además de las presiones de ser un artista y un hombre negro, experimentó la dolorosa pérdida de su madre, y tiene que lidiar con la presión y el aislamiento que aumentó su trastorno bipolar”, detalló. Después de esto fueron de vacaciones para “tratar de remediar lo ocurrido”, pero al regresar ella estaba convencida de la separación.
La decisión también estaría relacionada con que tras llegar a sus 40 años, Kardashian retomó sus estudios en leyes y atraviesa por una etapa en la que, asegura, se quiere superar profesional y emocionalmente, y Kanye no forma parte de ese proceso.
“Ahora este divorcio está sucediendo porque Kim ha crecido mucho: se toma en serio sus estudios en leyes y su campaña de reforma penitenciaria. Mientras tanto, Kanye está hablando de postularse para presidente y decir otras cosas locas, y ella ya ha tenido suficiente”, aseguró la revista Page Six.
TMZ dice que ella se habría separado antes, pero que le parecía “cruel” dejar al padre de sus hijos cuando pasaba por una crisis mental.
Kim y Kayne se conocieron en el 2000; en 2013 nació su primera hija North y en 2014 la pareja se casó en una espléndida boda en un castillo en Florencia.
Este es el tercer divorcio de Kim y el primero de Kanye.
La pareja vacacionó en Costa Rica en el 2019.
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