El taekwondista Rafael Alba Castillo abrió el medallero de Cuba en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, con un bronce este martes en la categoría de +80 kilogramos, logrando así el primer metal olímpico de su carrera.
Tras caer 11-8 ante el macedonio Dejan Georgievski en los octavos de final tuvo que avanzar por la vía de la repesca, derrotando al marfileño Seydou Gbane por 8-2, para acceder al duelo por una de las medallas de bronce, donde se impuso 5-4 al chino Sun Hongyi y se quedó con uno de los terceros puestos.
El oro fue para el ruso Vladislav Larin, que compite con bandera neutral por las sanciones por dopaje que pesan sobre su país, mientras que Georgievski fue plata. El surcoreano In Kyo Don fue el otro bronce de la prueba.
A sus 27 años y vigente subcampeón panamericano, Rafael Alba Castillo consigue saldar una de las cuentas pendientes de su carrera, la de subir a un podio olímpico. Hace cinco años en Rio-2016 cayó en cuartos de final.
En Mundiales sí que había conseguido tres medallas, dos de oro (2013, 2019) y una de bronce (2015).
Tras quedarse los tres primeros días de reparto de medallas sin podio, Cuba empezó a corregir el rumbo con este bronce.
En Rio-2016, el país caribeño consiguió once medallas, cinco de ellas de oro. Ninguna de las logradas en la cita brasileña fue en taekwondo, donde el último metal olímpico del país se dio en Londres-2012, cuando Robelis Despaigne fue igualmente tercero en +80 kilogramos, la misma categoría del bronce de este martes.
dr/psr
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