EscucharCientos de personas volvieron a manifestarse este miércoles contra el gobierno en Colombia, en una jornada menos concurrida que el promedio tras un mes de violentas protestas.
Las movilizaciones se produjeron en las principales ciudades, en medio de los diálogos infructuosos entre el gobierno y los principales voceros de las manifestaciones.
En Bogotá, Medellín (noroeste), Cali (suroeste), Barranquilla (norte) y otras capitales de departamentos la gente marchó para exigirle al mandatario un cambio de rumbo a sus políticas y el cese de la represión policial contra los manifestantes.
"Por los desaparecidos, por la gente que ha sido violentada, por el abuso policial (...) lo único que estamos pidiendo es calidad en la educación, calidad en la salud, una mejor oportunidad para una vida mejor", dijo a la AFP la enfermera Paola Escobar, de 24 años, en una movilización en Cali.
El estallido social que comenzó el 28 de abril contra un alza de impuestos ya retirada se mantiene con jornadas más concurridas que otras y sangrientos choques entre civiles y la fuerza pública. Al menos 59 personas han muerto, según la Defensoría del Pueblo (Ombudsman) y autoridades. La Fiscalía sostiene que 20 de estos casos "guardan relación directa con las manifestaciones".
El llamado Comité Nacional del Paro, que no agrupa a todos los sectores que protestan contra el gobierno, ha sostenido varias rondas de conversaciones con delegados de Duque desde el 7 de mayo sin alcanzar un acuerdo para iniciar negociaciones.
El gobierno exige el fin de los bloqueos viales como condición para avanzar en las conversaciones con los sectores inconformes.
De su lado, los manifestantes piden una condena explícita del gobierno a la represión policial y "garantías para la protesta".
"Presidente, firme el preacuerdo de garantías, pare la masacre e inicie la negociación", dijo a medios Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
Las partes volverán a sentarse en la mesa el jueves.
Mientras tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se prepara para visitar el país entre el 8 y el 10 de junio, cuando evaluará una cascada de denuncias de excesos de las autoridades durante las protestas.
El conservador Duque enfrenta la ira popular a un año de las elecciones presidenciales. Las negociaciones con el Comité podrían desescalar la crisis, aunque no son vistas como una solución definitiva.
lv/vel/dga
