
¡Todo listo! Visa de Estados Unidos aprobada, por lo que ahora podrá visitar ese país para descubrir sus maravillas… o simplemente para ir de compras. Sin embargo, tenga cuidado: un simple descuido puede convertir la alegría en dolores de cabeza y en una pérdida económica nada despreciable.
La visa debe cuidarla como un tesoro. Si se moja, se raya, se rompe o se deteriora de alguna manera, puede quedar sin validez, aunque todavía esté dentro de su plazo de vigencia.
Evite manchas, humedad, dobleces severos, rayones, rasgaduras y cualquier daño que afecte la lectura o los elementos de seguridad del visado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos es tajante al respecto.
“If your visa has been damaged in any way, you will need to reapply for a new visa at a U.S. Embassy or Consulate abroad”.
(Si su visa ha sido dañada de cualquier forma, deberá volver a solicitar una nueva visa en una embajada o consulado de los EE. UU. en el extranjero).
Eso implica que deberá realizar todo el proceso desde cero, volver a pagar el trámite y esperar una cita en la embajada, la cual, en algunos casos, puede tardar más de un año.
Muchas personas podrían intentar “jugársela” y viajar con el documento dañado. Sin embargo, este riesgo puede salir caro: la aerolínea podría impedir el abordaje o, si logra subirse al avión, el oficial de Migración estadounidense puede determinar que la visa no es válida y negar la entrada.
Así que, si ya obtuvo su visa, no la descuide. Ese pequeño pedazo de papel estampado en su pasaporte puede costarle tiempo, dinero… y un disgusto monumental si se deteriora.
