
La forma de ingresar al territorio de los Estados Unidos cambiará a partir del viernes 26 de diciembre. Desde ese día, todos los viajeros extranjeros serán fotografiados tanto a la entrada como a la salida, y podrían solicitarles otros datos biométricos, como huellas digitales.
Sin embargo, también es probable que algunos pasajeros deban esperar más tiempo en los puestos de migración debido a los nuevos sistemas. Estos controles se aplicarán en aeropuertos, puertos de cruceros y fronteras terrestres, aunque en algunos casos la implementación será gradual, ya que no todos los puntos estarán listos desde el primer día.
Las filas podrían ser más largas, especialmente en las primeras semanas de operación, cuando el proceso es nuevo y suele haber ajustes. Además, la fecha coincide con la temporada alta de viajes, lo que aumenta el volumen de pasajeros.
Ante esto, se recomienda prever posibles atrasos y llegar con suficiente anticipación al aeropuerto.
En Europa, donde recientemente se implementó un sistema similar, algunos aeropuertos han registrado tiempos de espera más largos, según reportan diversos medios europeos.
Esto sirve como referencia para anticipar que los viajeros podrían experimentar mayores tiempos de espera en migración en Estados Unidos durante las primeras semanas.
