Cinco meses... Pareciera poco tiempo, pero para Mariela Campos fue una verdadera eternidad. Acostumbrada a ser una pieza casi inamovible en la formación de Wílmer López, la futbolista de Liga Deportiva Alajuelense tuvo que llenarse de paciencia para volver al campo.
Primero debía obtener el alta médica y luego recibir el alta competitiva, tras una dolorosa lesión que sufrió con la Selección Femenina de Costa Rica, pero eso ya quedó atrás.
¿Qué le pasó? Si se rebobina el casete atrás, la pesadilla de la mediocampista empezó el pasado 2 de marzo, en Estados Unidos. La Sele Femenina había jugado contra Canadá y después de pegarse la rifa contra Puerto Rico —porque los dos combinados quedaron empatados en todo―, seguía un nuevo pulso contra las canadienses, ya en los cuartos de final de la Copa Oro W.
Fue uno de los mejores partidos de la Tricolor en mucho tiempo, que incluso se fue a tiempos extra. En ese alargue, Canadá anotó el único gol. La Sele Femenina de Beni Rubido regresó a casa, pero volvió con Mariela Campos lesionada.
La crónica de La Nación de ese juego reseña: “María Paula Salas tuvo que ser atendida porque un golpe en la boca le hizo emanar sangre, pero continuó. No pasó así después del infortunio de la recién ingresada Mariela Campos, quien pronto se marchó lesionada y entre lágrimas. La toma televisiva de ese instante en que se torció el tobillo proyectó una imagen horrible”.
“Se me rompieron los tres ligamentos del tobillo; tuvieron que unirlos. Estuve mes y medio sin caminar, con muletas y en botas un mes, y luego el resto en terapia y readaptación”, relató Mariela Campos a través de la oficina de comunicación de Alajuelense.
Ya tuvo un acercamiento con el fútbol, porque volvió a ser parte de una convocatoria, pero su regreso oficial posiblemente sea este viernes 16 de agosto, cuando las heptacampeonas nacionales de Alajuelense reciban a Dimas Escazú a las 8 p. m. en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Ella acudió con la Liga a Puerto Viejo, pero vio el partido desde la banca, un juego que acabó con un empate 1-1 en la jornada inaugural del Clausura 2024 de fútbol femenino.
Al imaginar el instante de verse otra vez en cancha, dijo que será un momento de mucha felicidad y algo increíble.
“Estoy deseando algunos minutos para volver a sentir todo eso. Debo mejorar la parte física, que me falta mucho”, destacó Mariela Campos con mucha sinceridad.
También contó que esta vivencia fue muy dura, con cinco meses deseando volver.
“Por suerte, la operación fue todo un éxito y la recuperación también. Ahora que estoy volviendo, estoy con miedo de patear la bola y entrar fuerte, pero eso es normal. Eso es lo más difícil: la parte mental. La parte física uno la recupera poco a poco, pero estamos trabajando para recuperar ambas de muy buena forma”, confesó.
La futbolista de 33 años recordó que las lesiones, en realidad, la han respetado, pues fue a los 19 años cuando se rompió el ligamento cruzado.
“Ver todo desde afuera y querer estar ahí es difícil, y uno no quiere eso. Pero, como siempre ha hecho este equipo, esté quien esté, tiene muchas posibilidades de ser campeón”.
Dentro de lo difícil de ese proceso, ella rescata que nunca estuvo sola.
“El apoyo más grande es la familia. Mi pareja me ayudó un montón llevándome de un lado a otro. Las compañeras siempre preguntando cómo estaba; pasaban mucho tiempo en terapia molestándome, lo cual es normal”.
Alajuelense recibirá a Dimas Escazú este viernes, y la Liga informó que la entrada será gratuita.
“En casa somos muy fuertes, cuesta que nos ganen ahí. Escazú es un buen rival que siempre nos ha costado, pero vamos por los tres puntos, a ganar cueste lo que cueste”.
Después de eso, las leonas terminarán de preparar detalles para su estreno en la Copa de Campeones Femenina de Concacaf, pactado para el martes 20 de agosto a las 6 p. m. contra Frazsiers de Jamaica en la Catedral.
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