EscucharCada vez que puede, el swing criollo intenta llamar la atención de la gente que vive tanto dentro como fuera del país. Esta vez lo hace al ganarse un prestigioso lugar en un festival de Perú.
Tal como lo ha hecho en ocasiones anteriores en España, Alemania, Suiza, Inglaterra, entre otros, este popular género musical hará que Costa Rica esté presente en un evento internacional, llamado Aymuray Fest 2013 .
La actividad, que tiene como fin realizar un intercambio de culturas entre los países participantes (México, Ecuador, Chile, Perú ), se realizará del 5 al 13 de octubre.
Los encargados de llevar el ritmo hasta esa tierra son 13 bailarines de la compañía La Cuna del Swing, de Ligia Torijano, quienes fueron invitados por Eileen Trucios, directora del evento peruano. “(Somos) conocedores de la calidad del swing criollo como patrimonio cultural de su país”, justificó.
Sobre tarima. Durante el festival, los intérpretes de esa agrupación, moverán sus caderas, darán brinquitos y vueltas para hechizar y, de paso, promover este ritmo entre los peruanos.
Según dijo Torijano, los intérpretes tendrán una agenda muy apretada en su paso por Perú. “Vamos a mostrar el espectáculo Del swing prohibido al permitido , que refleja la historia del baile. Vamos a trabajar mucho, porque, imagínese, que en un día nos vamos a llegar a presentar hasta tres veces. Es cansado, pero vale la pena”.
Además de los espectáculos en vivo que darán, los bailarines formarán parte de actividades en las que los países intercambiarán objetos propios de cada cultura.
“Van a ver dos canjes: el primero es entre los países que vamos (les darán una carreta con café); el segundo es entre nosotros y las zonas que visitaremos de Perú (les darán álbumes de fotos hechos con material de banano y piezas precolombinas no originales)”.
Sin embargo, la coreógrafa lamentó la falta de apoyo por parte de las instituciones costarricenses. “Yo mandé cartas a diferentes cooperativas de café solicitando kilos de café para los regalos que debo dar y ¡ni siquiera me respondieron! Así que tocó meterme la mano en mi bolsillo y comprarlos”.
