San José (Redacción). Con su cabello largo y suelto, él no necesita presentación. Con solo subirse al escenario y ejecutar una melodía en ocarina, cautivó la atención del público y hasta creó un coro improvisado con la audiencia.
Se trata del percusionista Carlos Vargas, mejor conocido desde sus once años como Tapado, un golpe de percusión que lo retó y apasionó cuando recién se iniciaba en la música.
“Casi nadie sabe que Tapado se llama Carlos. Ha tocado con casi todo el mundo, en casi todo el mundo. Es un ser humano de una gran espiritualidad”, bromeó Roberto Sasso.
Tapado puso a todo el auditorio a mover los pies guiado por sus manos. También los puso a respirar profundamente y exhalar con un ‘awwww’. “¿Se siente rico?, ¿verdad? Buenos días”, dijo el músico.
Luego propuso viajar 500.000 años atrás para recordar la historia de la música misma y cuando una piedra y par de palitos inspiraron los primeros sonidos para comunicarse.
Su intención era reflexionar sobre el sonido y sobre cómo “la música es un lenguaje que no permite mentir. La música nos permite estar en un lugar especial y buscar el equilibrio, y explicó como los instrumentos son a lo q ue nuestros cuerpos cuando ejecutamos con ellos.
“La música equilibra nuestro ser y nuestro cerebro ( ') Además, mientras se tenga un instrumento musical no se pueden cargar armas”, dijo.
“La música nos puede elevar las conciencias. No importa si hemos estudiado o no. El que canta y baila sus males espanta. Busquemos ese estado de unión”, concluyó.
Tapado es padre, esposo, músico de Editus y de Malpaís. Ha ganado múltiples reconocimientos, pero además ahora imparte charlas de motivación sobre cómo vivir de una forma más saludable y en equilibrio con la naturaleza.
Tras la ponencia de Tapado, el TEDx Pura Vida 2012 entró en receso de una hora.
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