María Alejandra Acosta es una modelo y reina de belleza costarricense nacida en Heredia, quien con apenas 22 años ha destacado en concursos internacionales cono el Miss Universe Costa Rica 2024, certamen en el que no resultó ganadora pero alcanzó el título de virreina.

En conversación con este medio relató un poco de su infancia, cómo empezó en el mundo del modelaje y dio detalles sobre situaciones en las que recientemente se vio envuelta, como el mismo Miss Universe Costa Rica, que estuvo marcado por la polémica. La divulgación de un audio sobre ella, protagonizado por otra concursante en tono racista, fue uno de los puntos más controvertidos de esa edición del certamen.
Durante sus primeros años, Acosta aseguró que no tenía una buena autoestima, en parte porque le costaba encontrar referentes que se parecieran a ella físicamente.
Sin embargo, un intercambio cultural que la llevó a Francia durante su adolescencia cambió su perspectiva y le permitió dar sus primeros pasos hacia el mundo del modelaje. Desde entonces,se convirtió en parte de su vida.
Mariale, como es conocida entre sus seguidores, también cursa sus estudios en Derecho, los cuales está por finalizar y vive una nueva etapa como presentadora del programa Miss Universe News, transmitido en Canal Opa.

“Yo siento como que estoy en un año de reinado para mí, porque, aunque no tuve la oportunidad de ganar la corona en esta ocasión, sí se me han abierto muchas puertas, tanto dentro de la organización como fuera también”, añadió Acosta.
En esa mismo sentido, la modelo contó que estuvo presente en casi todos los concursos regionales de Miss Universe Costa Rica 2025, muchas veces como jurado. Esto la ha llevado a coincidir frecuentemente con Elena Hidalgo, actual reina, quien asiste para entregar las coronas. “Siempre nos estamos topando y yo digo: ¡Wow, qué loco las vueltas de la vida! Porque no gané, pero gané”. Y es que, aunque no se llevó el título, su constante presencia en el medio le ha permitido participar en los mismos espacios a los que habría accedido como ganadora.
A continuación la entrevista donde la joven compartió sus vivencias personales y lo que ha aprendido del mundo de los certámenes de belleza, pero, sobre todo, hace una reflexión profunda de la siguiente frase: “A veces se debe perder para ganar”.
- ¿Siempre soñó con dedicarse al modelaje?
- Me da risa porque las misses siempre dicen: ¡Es que es mi sueño de niña! Yo no sé si lo dirán por decirlo, pero yo sí soy demasiado honesta, y la verdad es que de niña no tenía la autoestima para lograr algo así. Tal vez uno siente que no encaja con los estándares de belleza, por lo menos en San José. Nunca me di la oportunidad de soñar con hacer algo así.
- ¿Cómo se da el salto a Miss Universe Costa Rica?
- Me acuerdo la noche en que ganó Sheynnis Palacios. Yo estaba viendo el Miss Universo con mis amigos y me dijeron: ‘Si el próximo año el Miss Universo es en México, ¿te vas?’… Yo les dije: ‘Me comprometo que voy a Miss Universo Costa Rica el próximo año si es en México’. Me sentía con ventaja porque conozco maquillistas, periodistas, chicas que ya estuvieron en Miss Universo. Ya teníamos un montón de cosas planeadas.

- Si ya tenía todos esos planes, ¿cómo enfrentó perder?
- Siempre tuve claro que podía perder, pero eso no quitaba que iba a planear. Porque si ganaba, ¿qué iba a hacer? ¿improvisar? Jamás. Además, Miss Universo es una oportunidad única. Yo sabía que podía perder y más mientras avanzaba la competencia. Hubo muchas polémicas y problemas. A veces pensé: No voy ni a entrar al top cinco.
- ¿En algún momento se sintió amenazada por el desempeño de otras chicas dentro del concurso?
-Sí, yo sí me sentía única en la competencia porque mi pasión y mi entrega el en el concurso fue importante, pero reconozco que tenía compañeras muy bellas que también querían tanto este título como yo. Al final todas estábamos ahí por lo mismo, que era la corona.
-Durante el concurso una participante fue descalificada tras filtrarse un audio en el que hacía comentarios en tono racista. ¿Qué fue exactamente lo que pasó con la polémica del audio?
- Tuve todo tipo de compañeras en el concurso. Como es normal en cualquier ambiente de trabajo, hay todo tipo de personas, y a mí no me dolió tanto el comentario racista, porque eso es lo que es, sino que me molestó que luego algunas compañeras estaban diciendo que a mí me tenían que sacar de la competencia por todo el drama que pasó.
“Y yo decía: “¿Por qué si yo no obligué a nadie a decir ese comentario.La persona que lo dijo fue porque quiso decirlo”.
- ¿Hasta qué punto llega alguien por ganar una corona?
- Para mí era importante la corona, pero no tanto como para hacerle daño a alguien. Si tengo que hacerle daño a alguien, no la quiero. Déjesela quien se la quiera dejar.

- ¿Se vio o coincidió luego con las personas que hicieron comentarios sobre usted?
- No con todas, pero sí con algunas. Y fui honesta. Me arrepiento de haberme quedado callada durante la competencia, donde pasaron cosas muy injustas. No quería verme problemática, pero al final, por no hablar, otros controlaron mi narrativa.
- Para defenderse de todo, ¿tuvo que hacer cosas que no la enorgullecen?
- Nunca. Vengo de una familia muy correcta. No soy una santa, nadie lo es, pero tengo límites. No soy perfecta, pero sí tengo principios.
- ¿Pensó en abandonar el concurso?
- Miles de veces. Si terminé fue por mi mamá y un amigo que está en México. Incluso en Costa Rica, gente de mi equipo me decía: “Te apoyamos si lo querés dejar”. Pero mi mamá me dijo: “Mariale, no les des el gusto a quienes te quieren fuera. Te ven como una amenaza”.
- Después de que no ganó, ¿cómo hizo para controlar la ola de comentarios de odio en contra de la ganadora que se generó en su comunidad digital?
En realidad no fue solo mi comunidad, creo que fue el país entero. Porque claro, fue una estrategia. Yo estaba en todo lado: si había una marcha, ahí estaba; si me invitaban a la Asamblea Legislativa, también iba. Siempre me mantenía muy presente, entonces, tal vez en Costa Rica ya me reconocían bastante.
Pero cuando no gané, que yo sabía que eso era una posibilidad, siempre traté de enviar mensajes de apoyo hacia la ganadora. Quería que la gente lo viera. De hecho, recuerdo que mi primer posteo en redes sociales después de la competencia fue: “Vamos a apoyar a la ganadora”.
“Y muchas personas luego me dijeron: “Empecé a apoyarla porque vos lo dijiste”. Y yo pensé: “¡Qué bueno!” Porque al final es una costarricense que está haciendo algo a nivel internacional, y hay que respaldarla. Así tiene que ser. Cuando un tico triunfa afuera, lo celebramos todos".
- ¿Cómo es su relación con Elena Hidalgo, actual Miss Universo Costa Rica?
- Tenemos una relación cordial, que eso es lo más importante.
- ¿No se consideran amigas? ¿no son cercanas?
- No, no somos cercanas, pero mantenemos una relación cordial.
- ¿Qué estrategias usó para lidiar con la presión?
- Muchas veces era aguantar. Mi psicóloga me decía que lo que hacíamos no era ni terapia, era contención. Lloraba, dudaba de mí misma. Me preguntaba por qué. Me di cuenta de que las reglas no son iguales para una persona negra que para una blanca. Yo no hice nada, y aun así me culpaban.
- ¿Después de todo lo que pasó, siente que ganó?
- Sí.
