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Una vaca escapó de un matadero en San Tan Valley, Arizona, Estados Unidos, poco antes de ser sacrificada. El animal cruzó una carretera transitada y se refugió cerca de un lago.
Funcionarios del matadero, con apoyo de la policía, lograron recapturarla y la devolvieron al sitio de procesamiento.
Sin embargo, el escape del animal se volvió viral. El caso llamó la atención del Santuario de Animales de Granja de Aimee, en ese mismo estado. Su fundadora, Aimee Takaha, se mostró conmovida por lo que consideró un acto de resistencia y decidió intervenir.
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Takaha contactó al dueño del matadero para adquirir la vaca, a la que bautizó como Mootilda.
La respuesta no fue alentadora al inicio. El propietario exigió $2.500 y advirtió que, si el pago no se hacía en menos de 24 horas, el animal sería sacrificado.
La administradora del santuario utilizó las redes sociales para contar la historia y pedir colaboración. Explicó que el tiempo corría en contra, pues el matadero tenía previsto procesar la carne en uno o dos días.
La reacción fue inmediata. En tan solo 12 horas, más de 60 personas hicieron donaciones y lograron reunir la suma solicitada.
Una vez con el dinero disponible, Takaha notificó al dueño del matadero que contaba con los fondos.
La vaca fue trasladada al santuario el 26 de agosto. Desde entonces, Mootilda permanece bajo cuidado en ese refugio para animales rescatados.
Takaha agradeció públicamente a la comunidad por su solidaridad, al considerar que sin esa ayuda no habría sido posible salvarla.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
