¿Usted cree que es posible transformar rostros con un corte de cabello? La respuesta es si, o al menos, eso es lo que asegura Joseph González, un barbero ‘visagista’ que a través de sus redes sociales demuestra que la transformación de rostros es posible con un buen asesoramiento.
El visagismo, para quienes desconocen el término, se refiere a la disciplina que analiza las facciones de una persona y que, a través de técnicas como maquillaje o peinado, se aprovechan para resaltar la belleza natural de cada quien.

En el caso de Joseph, estos cambios son posibles a través de la barbería. Gracias a su pasión y compromiso con el servicio ha transformado a cientos de hombres que buscan atender su imagen y, por ende, mejorar su autoestima, entre ellos creadores de contenido populares como Araya Vlogs.
Sin embargo, la historia de González no inicia en Gents Barbershop, sino que se remonta años atrás, cuando aún vivía en Ciudad Neily, de donde es oriundo, y donde gracias a un vecino del trabajo de su mamá tuvo su primer contacto con este mundo.
La Nación conversó con Joseph para conocer de donde surgió su deseo por dedicarse a esta área, su evolución dentro de ella y la ‘exposición viral’ a la que se ha visto expuesto últimamente, llegando a creadores de contenido tan grandes como Araya Vlogs.
A continuación, un extracto de la entrevista:
— ¿Cómo inició en el mundo de la barbería?
Tengo alrededor de 11 años de ser barbero y unos ocho de dedicarme ya de manera profesional. Desde pequeño estuve involucrado con la barbería, porque justo al lado de donde trabajaba mi mamá había un barbero. Pasaba mucho tiempo con él y siempre me explicaba cosas mientras trabajaba.
“Como yo era un niño bastante inquieto, él me decía: ‘Venga, para que aprenda a hacer algo’. Debía tener unos 7 u 8 años. Así pasó el tiempo, pero a mis 17 años fue una gorra la que me acercó a todo esto; un amigo mío me la pidió prestada y luego me dijo que la perdió en la playa, así que para compensarme me dio su máquina de cortar cabello. Gracias a él empecé a practicar con amigos en el garaje, en el patio de la casa de mi mamá y a ver videos en YouTube.”
— ¿Cómo descubrió en el visagismo?
Con el tiempo empecé a notar que no todos los cabellos eran iguales, que había distintas texturas, formas de rostros y facciones. Sin darme cuenta, ya estaba aplicando conceptos de visagismo.
“Luego decidí capacitarme más, asistir a seminarios, buscar formación con personas referentes del gremio. Así fui desarrollando técnicas y entendiendo a fondo lo que implica trabajar con el cabello y el rostro de cada persona”.
— ¿Su aprendizaje fue empírico?
— Sí, completamente. Fue por puro gusto. Me encantaba hacerlo y aprendí viendo y replicando.
“Veía videos y los imitaba. En ese tiempo en YouTube no había tanta información como ahora. Antes había que adivinar, observar y tratar de entender qué estaba pasando mientras se cortaba. Así fui aprendiendo, todo muy empírico. Gracias a eso es que hoy puedo decir que vivo de esto y que todo lo que se ha dado en la barbería ha sido fruto de ese proceso”.
— ¿Cómo definiría el visagismo aplicado a la barbería?
— El estilismo en barbería analiza las características faciales y el estilo de vida de cada persona para diseñar un corte de cabello, barba, color o peinado que resalte sus rasgos y, al mismo tiempo, disimule aquellos que prefiera minimizar. Por ejemplo, si alguien considera que tiene una frente muy amplia y no le gusta, se pueden crear estilos que ayuden a equilibrar visualmente esa zona.
“Muchas veces hay barberos o estilistas que, sin saberlo, ya aplican visagismo. Llega alguien a su silla y dicen: ‘A esta persona le quedaría bien este corte’ o ‘este color le va a favorecer’. Lo hacen de forma natural, sin llamarlo visagismo, pero en la práctica ya lo están aplicando.”
— ¿Cómo es la experiencia de visitar su barbería para aquellos que nunca han asistido?
Para mí, la barbería es una experiencia. Me gustan mucho los espacios que ofrecen, que es algo que va más allá del servicio. Entonces decidí aplicar ese concepto a mi trabajo: que cada persona que se siente en mi silla viva algo especial.
“Si la persona lo solicita, le damos un servicio de asesoría o visagismo, que se cobra por separado. Todo inicia desde que agenda su cita, ya sea por la app o por llamada. Al llegar, los recibe la recepcionista, hay música ambiental, buen aroma y ofrecemos una bebida de cortesía.
Una vez en la silla, si el cliente trae ideas, las revisamos juntos. Me gusta saber qué le gusta, qué ha visto… A partir de eso hago un análisis para balancear lo que desea con lo que realmente le favorece. No es que yo impongo lo que quiero hacer, sino que trabajamos juntos para llegar a un resultado con el que se sienta cómodo”.

— ¿Cómo decide qué corte de cabello va a realizarle al cliente?
Primero revisamos la estructura con la que llega la persona. A veces vienen de otra barbería con un corte que ya se han hecho ante, entonces analizamos qué es lo que tienen actualmente, qué se puede corregir y cómo podemos adaptarlo a lo que realmente su cráneo y su tipo de cabello necesitan, para que el resultado final resalte más sus rasgos.
“En esa misma asesoría, me gusta preguntar en qué trabaja la persona. No es lo mismo hacerle un corte a un abogado, que necesita proyectar formalidad, que a un artista o alguien del ámbito creativo, donde hay más libertad y estilo. También observo cómo se viste, qué estilo proyecta y hacemos preguntas más personales como qué música escucha o qué le gusta, porque todo eso nos ayuda a conocerlo mejor.
A partir de esas respuestas y de las referencias que el cliente trae, comenzamos a construir juntos el corte ideal. Es un proceso en el que vamos mezclando técnica con personalidad, porque no se trata solo de cortar el pelo, sino de crear una imagen que realmente lo represente”.

— ¿En algún momento pensó que su trabajo iba a tener ese alcance o ese nivel de exposición?
Sí. Desde que empecé a cortar cabello, mis metas han sido muy claras, incluso bastante altas. Siempre he visualizado lo que quiero lograr. Desde el inicio, siempre quise ser un referente grande en la barbería en Costa Rica y también a nivel internacional. Ese ha sido mi norte desde el día uno.
“Cuando me contactó Araya Vlogs y me dijo: ‘Vi tus videos, busqué información y solo me salías vos. Quiero ir a visitarte para que le demos una experiencia a la gente y hablemos de autoestima’, pues yo estaba feliz, le dije que sí, sin pensarlo”.
— ¿Qué consejo le daría a alguien que quiere cambiar de imagen pero no sabe por dónde empezar?
Hoy en día existen muchas herramientas que le pueden ayudar a dar ese primer paso. Por ejemplo, con inteligencia artificial como ChatGPT, usted puede subir una foto de su rostro y recibir recomendaciones sobre cortes o estilos que podrían favorecerle, según su tipo de cara.
“Mi consejo principal sería que busque a un profesional. Actualmente, las redes sociales funcionan como el portafolio de cualquier barbero o estilista. Ahí usted puede ver su estilo, su técnica y los resultados que ofrece. Así como muchas personas buscan a un tatuador especializado en cierto estilo, también puede buscar a un barbero que trabaje estilos clásicos, modernos, artísticos o contemporáneos".
