Fans, familiares y figuras del espectáculo despidieron ayer a James Gandolfini, estrella de Los Soprano , quien murió el 19 de junio en Italia, víctima de un infarto.
El funeral –celebrado en el templo San Juan el Divino, en Nueva York–, reunió a unas 1.500 personas, quienes no dudaron en rendir un sentido homenaje al intérprete.
Entre las personalidades presentes en el funeral se encontraba el actor Alec Baldwin y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Además, los fanáticos hicieron fila desde muy temprano para asegurarse un lugar en la iglesia.
“Nos levantamos a las cuatro y media de la mañana”, contó Stephanie Solano, una fan de Los Soprano quien se acercó desde el vecino barrio del Bronx junto a sus dos nietas.
“Tengo el corazón roto, pero queríamos estar aquí”, agregó esta mujer, mientras sus nietas mostraban una gran foto de Gandolfini en el papel de Tony, el mafioso.
Sollozo familiar. Durante la ceremonia, la segunda esposa de Gandolfini, Deborah Lin, lo recordó “como un marido y un padre atento” con Liliana, su hija de nueve meses. Además, Gandolfini deja otro hijo de 13 años, Michael, fruto de un primer matrimonio.
“Gracias por amarme y creer en mí. Te amo Jim, y siempre te amaré ” , dijo Lin.
A la iglesia no faltaron los miembros de su otra “familia”, el clan mafioso de ficción formado por Tony Sirico, uno de los más afectados, Edie Falco, Joe Pantoliano, Dominic Chianese, Steve Schirripa, Aida Turturro, Vincent Curatola y Michael Imperioli, quienes quisieron despedir a su “patriarca ” durante seis exitosas temporadas.
Por su parte, el productor de Los Soprano , David Chase, se refirió en la ceremonia a lo que ambos compartían: el gusto por “la familia, el trabajo, la comida y el alcohol”.
También habló del “niño triste y perdido” que vivía en Gandolfini y que a su entender le permitió convertirse en un “gran actor”.
Además, Chase recordó que Gandolfini una vez le dijo: “ ¿Sabes qué quiero ser? Un hombre. Eso es todo. Quiero ser un hombre”.
El miércoles por la noche, la familia de Gandolfini realizó un velorio privado en la localidad neoyorquina de Park Ridge, donde creció el actor.
Al morir, Gandolfini se encontraba en Italia para recibir el premio Villa de Taormina, en Sicilia, y realizar una clase magistral con el cineasta Gabriele Muccino. Los restos del actor fueron repatriados el domingo pasado a EE. UU. AFP Y EFE