Portugal ganó por primera vez en su historia la final del concurso Eurovisión. El representante Salvador Sobral logró imponerse a los representantes de Bulgaria y Moldavia.
Sobral, un crooner (cantante que interpreta canciones populares y clásicas) de 27 años, emocionó a los millones de telespectadores del concurso con su melancólica canción Amar Pelos Dois (Amar por dos). Salvador canta pese a la insuficiencias cardíacas que lo tienen en la lista de espera para un trasplante de corazón.
"Es una victoria para la música, para la gente que hace una música que de verdad quiere decir algo", mencionó el artista, un joven delgado de pelo largo.
El melancólico tema que interpreta con ritmo de jazz, fue compuesto por su hermana mayor, la conocida cantante Luisa Sobral.
El portugués, quien tomó una apuesta arriesgada cantando en su propia lengua y no en inglés, –a diferencia de la mayoría de sus adversarios–, logró también ganarse al jurado profesional.
Tampoco le jugaba a favor el hecho de que el tema no se daba para ninguna coreografía impresionante, pero el encanto de la fragilidad de Sobral y su voz suave y trémula, a causa de sus problemas de salud, lograron imponerse en un festival famoso por el gran despliegue de lentejuelas y exuberancia.
Inicio musical y "odio" a la televisión. Salvador le contó en una entrevista a El País de España que su infancia fue muy musical. También recordó cómo se involucró sin quererlo en el mundo de la música y "logró escapar de un concurso televisivo en el que participó".
"Yo estuve en un concurso de televisión (Ídolos 2009) a los 18 años, cuando aún no sabía ni quién era. Estos no son en verdad programas de música, son de entretenimiento y no recomiendo a nadie que le guste la música que participe en un show de estos. Pero me tocó a mí por hacer caso a una novia, que me inscribió, y fue una experiencia muy traumática. Me hice superpopular sin saber quién era ni como ser humano ni musicalmente. Es injusto que te exhiban de esa manera cuando no eres alguien maduro. Así que, pensé, voy a dedicarme a algo que no tenga nada que ver con la música. Y me escapé", dijo.
También contó al medio español que nunca en su vida vio una edición del Eurovisión y que tampoco enciende el televisor en su casa. Pero este 13 de mayo ganó el importante festival cantando una canción de la autoría de su hermana. Fue ella también la encargada de inscribirlo en el festival que le dio una gran victoria.
"El mundo de la televisión no es el mío", dijo al resultar ganador. "Es un trauma que tengo y que tengo que superar", replicó El País de España.