
Quizá, desde la llegada de la covid-19 a nuestras vidas, han surgido más producciones sobre epidemias y pandemias que en cualquier otro momento. O al menos, por estos días, se perciben con más facilidad.
Una de ellas es La peste, la ambiciosa serie española que revive los horrores de un brote causado por la peste negra en España y cuya segunda temporada se estrenó recientemente en Latinoamérica, por HBO.
La producción traslada a los espectadores a la ciudad de Sevilla hacia finales del siglo XVI, cuando esta ciudad era la metrópoli del mundo occidental; con un puerto importante, próspero y que era la puerta de acceso de América en Europa.
Allí la riqueza florecía con facilidad gracias al comercio internacional; al oro y la plata, también había convivencia entre cristianos, judíos conversos, esclavos, ladrones, prostitutas, nobles y plebeyos. Hasta que una epidemia de peste negra se apoderó de la ciudad en 1597 y se convirtió en una enfermedad que diseminaba muerte a diestra y siniestra en el puerto. La enfermedad llegó para resaltar la desigualdad, las hambrunas, el hacinamiento y las inundaciones, que también eran parte de la ciudad.
Los primeros seis capítulos se desarrollan durante la plaga, cuando Mateo -un ex militar que huyó de la ciudad pues la Inquisición le condenó a muerte por imprimir libros prohibidos- regresa a Sevilla.
El objetivo de Mateo, al retornar, es encontrar y sacar de Sevilla al hijo de un amigo fallecido.
Sin embargo, al poco tiempo, Mateo es arrestado por los alguaciles del Inquisidor, quien promete perdonarle la vida a cambio de resolver una serie de crímenes con tintes diabólicos que se están produciendo en Sevilla.
La serie, que ha sido una de las producciones españolas más ambiciosas, mezcla la ficción con la realidad y revive uno de los capítulos más dolorosos de la historia española, provocados por una peste.
En entrevista con Viva, el protagonista de la serie, Pablo Molinero (quien da vida a Mateo) confesó que atravesar por una pandemia justo en el momento en el que la serie se estrena, le da otra perspectiva como actor y persona.
“Se aprende mucho de la historia, hay que leer muchos libros. En aquella Sevilla habían personas como las que hay hoy en los campamentos de migrantes, que quieren llegar a un lugar mejor. Es decir, en aquella época había gente que quería llegar a ese nuevo mundo, ese que les iba a salvar, entonces claramente ves otro lado la moneda, porque los libros de historia parece que solo hablan de lo que se consiguió y de las grandes hazañas, pero de la intrahistoria que sufrió el pueblo, muchas veces no se cuenta. Hubo mucha gente que, en aquella época esplendorosa y con tanto poder, lo paso muy mal, porque habían una serie de contrastes”, explica el actor español.

Un mundo “post-pandemia”
Si bien esta es una serie que se estrenó en España a inicios del 2019, la primera temporada llegó a Latinoamérica en el 2020, cuando el mundo estaba iniciando la batalla contra la pandemia provocada por la covid- 19. Lo mismo ocurrió con la segunda temporada, que se estrenó recientemente.
En la segunda entrega de la serie, se muestra a Sevilla cinco años después de la última gran peste. En ese momento la ciudad ha conseguido reponerse; sigue manteniendo el monopolio del comercio y su prosperidad va en aumento.
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Sin embargo, en Sevilla persisten las consecuencias provocadas por la peste. La población aumenta alcanzando unos máximos históricos y el gobierno no es capaz de alimentar a sus habitantes ni de asegurarles servicios asistenciales mínimos. El descontento social crece y se cristaliza en el nacimiento de La Garduña, una banda criminal que toma el control de la ciudad.
En ese sentido, Molinero confía en que lo que ocurre en esta segunda temporada no sea una situación que al mundo actual le toque enfrentar. Afirma que en la serie “no salimos mejorados como especie”, pues hay mayor corrupción, ladrones y una mafia “en todos los niveles”.

“La realidad de aquella época era muy dura. Situaciones como una pandemia acentúan todavía más este lado ruin del hombre: como los ricos son los que intentan salvarse y los pobres se quedan embancados; incluso, como la gente aprovecha para hacer dinero. Entonces hay algo que sirve como metáfora en esa serie y es que si bien la peste es una pandemia, la peor peste para el ser humano es él mismo y su afán por lucrar. Además la corrupción, que es algo que estaba tan presente en aquel entonces, sigue estando hoy en día y todo esto se asemeja a lo que pasa hoy en día. Y eso lo hace a uno reflexionar”, afirma el actor.
Sin embargo, Molinero considera que, a diferencia del siglo XVI e inicios del siglo XVII, en la actualidad existe una conexión más real en el mundo y el pueblo soluciona mejor sus problemas.
Además de Molinero, la segunda temporada de la serie -creada por Alberto Rodríguez y Rafael Cobos-, es protagonizada por Sergio Castellanos (Valerio), Patricia López Arnáiz (Teresa), Jesús Carroza (Baeza) y Cecilia Gómez (Eugenia).
La Peste se trasmite todos los lunes a las 10 p. m. por HBO. Además, la serie completa se encuentra disponible a través de la plataforma de streaming HBO Go.
