El Palacio de los Deportes, en Heredia, será el recinto donde se presentará la única función que tendrá en el país la obra colombiana Betty la fea.
Arceyut Producciones y Y Entertainment, encargadas del espectáculo en Costa Rica, anunciaron este viernes 5 de octubre en conferencia de prensa los detalles del montaje.
La única función de la obra colombiana será el sábado 17 de noviembre a las 8 p. m. y solo se pondrán a la venta 3.250 entradas.
Los boletos se podrán adquirir desde este mismo viernes a partir de las 2 p. m. a través de www.boleteria.cr y en los puntos Servimás de los supermercados Walmart. Las primera 10 personas en comprar las entradas disfrutarán de un encuentro con los 19 actores del Montaje
Yorleny Aguilar, de Y Entertainment, detalló que los precios de los boletos van de los ¢22.000 a los ¢62.000, según la localidad. Los precios incluyen los costos por servicio.
Hoy inicio de ventas a las 2:00pm!!! No te quedes sin vivir ese capituló que nunca viste!
Posted by Arceyut Producciones on Friday, October 5, 2018
“Para nosotros es muy importante este espectáculo en el país porque es la única novela en la historia que ha estado en el libro de los Records Guinness. Esto es un sueño cumplido. Betty regresa a capturarnos nuevamente, pero esta vez en persona”, dijo Aguilar.
La productora no le cerró las posibilidades a una segunda función, pero esta deberá ser negociada con el elenco de la obra y dependerá de la respuesta de la audiencia.
En la conferencia de este viernes participaron dos de los actores de la telenovela colombiana, que en octubre del 2019 cumplirá 20 años desde la primera vez que se emitió en Colombia.
Se trata de Natalia Ramírez y Julio César Herrera, quienes interpretaron a Marcela Valencia y el mensajero de Ecomoda Freddy Stewart, respectivamente, en la novela que transmitió en Costa Rica Repretel.
“Este es un compromiso con la gente. Hay varios fans de Betty la fea y es un compromiso con todas estas personas", refirió Julio César Herrera.
“Betty la fea (la obra de teatro) nos ha permitido hacer un intercambio de energías que nosotros nunca lo imaginamos. Para nosotros desde la función uno de 50 que hicimos en Bogotá no sabíamos si parar, llorar, abrazar... Es un sentimiento demasiado hermoso”, destacó Natalia Ramírez.