
En el 2013, el actor Eddie Murphy fue uno de los invitados especiales del programa de Ellen DeGeneres. Allí, entre otros temas, habló sobre los trabajos cinematográficos y colaboraciones musicales que había hecho y con los que no se sentía satisfecho.
Fue entonces cuando aseguró frente a las cámaras que se prometería a sí mismo y a sus seguidores que no volvería a hacer un “proyecto que apestara”; es decir, se tomaría el tiempo necesario para analizar cada una de las propuestas que recibiera.
Precisamente, hace dos años volvió a escena con la película Mr. Church, que, aunque recibió buenas críticas, no tuvo el empuje necesario para relanzar su carrera después de tantos años.
Sin embargo, esa racha de no gozar el éxito al que ha estado acostumbrado en casi 40 años de trayectoria, está a punto de romperse con el estreno del filme Dolemite Is My Name.
La cinta, que se estrena este viernes 25 de octubre de Netflix, representa el inicio de una relación bastante prometedora, especialmente para Murphy, quien recibió una nada despreciable suma de $40 millones a cambio de que el servicio digital grabara su próximo monólogo y lo estrene en todo el mundo en el 2020.
Aunque se desconoce la cifra que tuvo que pagar la plataforma de streaming para que el actor decidiera protagonizar la cinta dirigida por Craig Brewer, lo cierto es que personas allegadas al artista afirman que este es el proyecto que tanto había estado esperando para reconquistar al público.

La película, que fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto este año, recibió buenos comentarios de la crítica especializada, principalmente, por la interpretación que hace Murphy del comediante Rudy Ray Moore.
“Quería una película divertida para recordarles que les gusto. Esta película resultó tan fuerte que pensé que esta es una excelente manera de volver", declaró el actor al periódico The Independent en setiembre.
Nuevo proyecto
En Dolemite Is My Name, la historia tiene como protagonista al comediante Rudy Ray Moore (Murphy), quien tiene una epifanía que lo convierte en una sensación de boca en boca: subir al escenario como alguien más. Esta iniciativa surge como consecuencia de una serie de fracasos en el mundo del espectáculo, con los que sintió la necesidad de cambiar.
Tomado de la mitología callejera de la ciudad de Los Ángeles en la década de 1970, Moore decide asumir como propio el personaje de Dolemite, proxeneta con un bastón y un arsenal de fábulas obscenas, que logra encantar a propios y extraños.
Sin embargo, cuando sus planes parecen convertirse en realidad, sus ambiciones solo llegan a exceder la venta de discos piratas, que son “demasiado picantes” para que las estaciones de radio convencionales puedan reproducirlos.
En busca de qué hacer con este material, Moore logra convencer a un dramaturgo (Keegan-Michael Key) –con mentalidad de justicia social– para que le escriba una película a su álter ego.
De esta forma, el nuevo proyecto cinematográfico logra incorporar escenas de artes marciales, intensas persecuciones de autos y la participación especial de Lady Reed (Da’Vine Joy Randolph), excantante que se convierte en su mejor mancuerna de Moore para lograr alcanzar el estrellato.

A pesar de chocar con su pretencioso director, D’Urville Martin (Wesley Snipes) y tener que lidiar con innumerables obstáculos de producción, especialmente en las escenas que se realizan en el ruinoso estudio Dunbar Hotel, todo parece indicar que el proyecto será un verdadero éxito.
Es gracias a esto que Dolemite de Moore se convierte en un hombre que genera enormes ganancias de taquilla, además de que su película termina por convertirse en un filme definitorio de la era de Blaxploitation, movimiento que se gestó en 1970 con la comunidad afroamericana y el boom del llamado cine negro.
“Flip Wilson fue realmente la primera persona negra que vimos en la corriente principal y luego Hollywood comenzó a hacer películas con nosotros. Pero no gastaron mucho dinero en ellos, por lo que no son estas imágenes de alta calidad. Los negros, nosotros mismos, estábamos emocionados de vernos a nosotros mismos. Nunca sentimos que fueran explotación", comentó el actor a The Independent.

Dolemite Is My Name fue el aporte que hizo Murphy a Moore, quien es considerado por actores, escritores y músicos como una influencia pionera en las últimas décadas, y quien merece una digna celebración para un talento singular que hizo su propia leyenda gracias a su ingenio y creatividad.
Mientras la película es estrenada en todo el mundo, Eddie Murphy se prepara para su regreso oficial a Saturday Night Live, en diciembre, tras 20 años de ausencia. Además, se ha impuesto como tarea utilizar su grabadora digital como una especie de diario en la que puede guardar los chistes que utilizará en su próximo monólogo con Netflix.
Como él mismo lo reconoce, nunca estuvo alejado de los escenarios, ya que sus películas y chistes siempre estuvieron disponibles para su público. Este nuevo proyecto simplemente se trata de un reencuentro, en un momento en que siente que su trabajo está mejor que nunca.
¿Dónde verla?
Fecha de estreno: Viernes 25 de octubre
Plataforma: Netflix
Director: Craig Brewer
Elenco: Eddie Murphy, Keegan-Michael Key, Da’Vine Joy Randolph y Wesley Snipes
Duración: 158 minutos
