Niñero. El actor Vin Diesel es de los nuevos rudos del cine de Hollywood para las cintas de acción. Como ha sucedido con otros actores de los llamados duros, ahora le llega el turno para trabajar en una comedia al estilo Disney, titulada Niñera a prueba de balas (2005), de Adam Shankman.
Ya sabemos los resultados. No hay que adivinarlos. No hay que preguntarlos. No hay que ir al cine para averiguarlos. No hay que esperar a que nadie nos cuente nada. No hay que leer este artículo (dejamos a su discreción el resto de la lectura). Se trata de un filme entretenido, donde los problemas serán luego las grandes soluciones del conflicto principal, con un final muy feliz. Película que disfruta más, mucho más, el público- güila y que, a los pocos días, hemos olvidado.
Esta vez es la historia de un militar forzudo, hombre atlético, de fibra y de músculos al frente como pechos de mujer operada y rellenada. Este militar debe cuidar a una cuadrilla de chiquillos por una razón de seguridad y el choque entre este niñero militar con los cinco infantes (más un carraco que aparece por ahí) es inevitable.
Es película a ratos agradable, a ratos no, a ratos otra vez que sí, siempre blanda y con un personaje rudo, con mensajes que uno recibe desde el catecismo católico para la comunión primera o desde el kínder. Termina... ¡diay!, como debe terminar.