Es inacabable: la película de la India, dirigida por Mira Nair, La boda del monzón (2001) sigue exitosa en la Sala Garbo.
Es una boda para disfrutar a montones, es un colorido para gozar de manera loca, es un costumbrismo para degustar imagen tras imagen. Así es esta película que se mantiene en funciones de 3, 5, 7 y 9 p.m.
Sucede en la época romántica del monzón, cuando los miembros de la familia Verma llegan a Delhi desde todos los puntos del globo. Lo hacen para asistir a una boda concertada en el último momento. En este momento, con la trama de la película, tenemos cinco historas interconectadas que exploran los distintos aspectos del amor, con el amor floreciente.
Los acontecimientos narrados, según el guion de Sabrina Dhawan, cruzan las fronteras geográficas, sociales y morales de la India de hoy.
El filme cuenta con protagonistas como Naseeruddin Shah, actor muy respetado en la India; la joven Shefali Shetty y la actriz teatral Lillete Dubey. Antes de ensayar las escenas, los actores practicaban una hora de yoga, para meterse en sus personajes.
El director de fotografía (de una fotografía realmente exquisita en colorido y percepciones) es Declan Quinn, quien ya había trabajado con la directora Mira Nair en la película Kama Sutra: un cuento de amor (1997). El filme se rodó con cámara de 16 mm. y no en video, como se había pensado primeramente.
La música de la cinta es también extasiante, responsabilidad de Mychael Dann, quien se inspiró en los musicales de Broadway e incorpora canciones de amor tradicionales de la India, llamadas ghazals, presentes en la cultura hindú, desde las primeras cintas indias.