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Durante una tarde de café o cena con amigos, es usual que alguien comente sobre la “falta de respeto” de sus acompañantes por estar más tiempo usando algún dispositivo tecnológico que compartiendo con sus seres cercanos.
“Tu vida gira en torno a la tecnología”, es una frase hecha y casi trillada que se ha vuelto común en los núcleos familiares.
En las primeras dos temporadas de Black Mirror , que se pueden ver en Netflix, se mostró cómo muchas veces la propia tecnología afecta vidas personales, familiares y sociales.
La tercera temporada de la serie de televisión británica creada por Charlie Brooker y producida por Zeppotron, llegará este viernes 21, con la novedad de que contará con seis capítulos y no solamente con tres, como en las temporadas anteriores.
Ya se dio a conocer el primer tráiler de dos minutos que muestra extractos de lo que se va a ver en la tercera entrega. Con la frase: “En este mundo en el que vivimos tan a lo nuestro, a veces es fácil olvidarse de lo que es real”, inicia el corto que resume los capítulos llamados Nosedive , San Junipero , Shut Up and Dance , Men Against Fire , Playtest y Hated in the Nation .
¿El futuro? “Provocadora, irreverente y atrevida”, así definió el diario El País de España esta producción británica. “Ponerle una etiqueta a Black Mirror es más complicado de lo que parece. Sus primeros tres capítulos la colocan en la categoría de miniserie, pero son tres capítulos independientes en los que cambian el escenario y los personajes.
”El único nexo de unión es el impacto de las nuevas tecnologías sobre una masa adicta al impacto visual: no son las culpables de lo que ocurre pero Black Mirror especula sobre las consecuencias de su uso incontrolado en manos de una sociedad cada vez menos crítica”, reza una crítica hecha para el diario español.
Se ha dicho que Black Mirror ofrece un vistazo al futuro, en el que evidentemente lleva a los televidentes a reflexionar sobre la posición de privilegio que se le está dando a la tecnología en la vida sin siquiera percibirlo.
Su creador, Charlie Brooker explica que en la serie no tildan directamente de “mala” a la tecnología, sino que ponen sobre la mesa supuestos.
“Por encima de todo, Black Mirror es entretenimiento y sátira. Son historias dramáticas, aunque también hay humor, que a menudo tiene un aire sombrío.
“No acusamos con el dedo, en plan ‘Toda la tecnología es mala’. No es eso. Buscamos explorar posibles ¿Y sí...?”, aseguró Brooker al portal kulturetas.com
Realidad versus ficción. Con el inminente avance de la tecnología, el espacio digital cienmegas.es le consultó a Charlie Brooker si con esta producción no temía que en dado momento la ficción superara la realidad.
“Espero que no!, porque nuestra vida sería un infierno. Black Mirror se desarrolla en un mundo en el que cada superficie es como un iPad, así que puedes interactuar con cada pared. Me parece que aún queda un trecho hasta llegar ahí, aunque quizás no demasiado.
“Estuve repasando un montón de viejas escenas de ciencia ficción mientras escribía el guión y, en algunos aspectos, la antigua ciencia ficción tiene mucho de la época en la que se rodó, como el vestuario, con esa visión de futuro que tenían en los 60. Pero en otros aspectos puede ser increíblemente futurista”, dijo.
Véalo. Viernes 21 de octubre. Netflix
