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El productor Enrique Segoviano se convirtió en tema de conversación tras el estreno de la bioserie Sin querer queriendo, que revivió los conflictos personales y profesionales detrás del fenómeno televisivo El Chavo del 8.
La serie retrató episodios clave que marcaron su vida, como el triángulo amoroso entre Florinda Meza, Carlos Villagrán y él mismo, así como la ruptura con Roberto Gómez Bolaños.
Segoviano nació en República Dominicana en 1944, hijo de exiliados españoles. Cuando era un bebé su familia se trasladó a México, país donde estudió Ciencias y Técnicas de la Información en la Universidad Iberoamericana.
Aunque comenzó su carrera como actor, su talento se consolidó detrás de cámaras, lo que le permitió convertirse en una figura influyente en la televisión mexicana.
Durante los años 70, tuvo un rol determinante en el éxito de los programas El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. Mientras Gómez Bolaños escribía los libretos, Segoviano se encargaba de traducir esas ideas en imágenes: dirigía cámaras, supervisaba la iluminación y sugería efectos visuales.
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En 1973, el productor comenzó una relación sentimental con Florinda Meza. Estuvieron comprometidos, pero durante un viaje a Acapulco la actriz decidió romper con él y entablar una nueva relación con Gómez Bolaños.
Poco después, Segoviano fue separado del equipo de producción, sin explicaciones de carácter profesional. Diversas versiones apuntan a que su despido respondió a una decisión personal, disfrazada como un cambio creativo. Según el conductor Marco Antonio Regil, este episodio resultó devastador para el productor.
Una nueva etapa en la televisión
Tras su salida del programa, Enrique Segoviano se enfocó en otros proyectos. En 1979 regresó a la pantalla como productor y director de Odisea Burbujas, un programa infantil que se ganó el cariño del público en México.
Más adelante produjo formatos exitosos como ¡Anabel! y TVO, los cuales consolidaron su nombre en el ámbito del entretenimiento familiar durante los años 80 y 90.
A finales de esa década dio un giro hacia los concursos televisivos. En 1997 lanzó Atínale al precio, espacio que sirvió como plataforma para Marco Antonio Regil. Años después volvió al éxito masivo con 100 mexicanos dijeron, un programa que confirmó su habilidad para conectar con las audiencias populares.
Aunque Enrique Segoviano logró una destacada trayectoria lejos del universo de Chespirito, nunca hizo declaraciones sobre su ruptura con Florinda Meza ni su abrupta salida del equipo de producción.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
