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Una popular tradición para encontrar el amor consiste en poner a San Antonio de cabeza, un ritual que, según la creencia, “presiona” al santo para interceder en la búsqueda de pareja. Esta práctica se extiende globalmente, especialmente cada 13 de junio.
San Antonio de Padua es reconocido como el patrono de los objetos perdidos, las embarazadas y también de los viajeros, pero además, de los enamorados.
San Antonio nació en Lisboa, Portugal, en 1195. Ingresó al convento de San Vicente a sus 15 años con el fin de convertirse en sacerdote. Sin embargo, poco tiempo después, entró en contacto con los frailes de Francisco de Asís, congregación a la que se unió finalmente.
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Murió a los 36 años, en 1231. Fue el papa Gregorio IX quien lo canonizó apenas un año después de su fallecimiento.
¿Para qué se pone a san Antonio de cabeza?
Según la creencia popular, poner a san Antonio de cabeza es un ritual que tiene como finalidad que el santo le repare al fiel una pareja, que le consiga el amor.
“Al invertir la posición del santo, se le ‘presiona’ para que interceda en la búsqueda de pareja
. Esto no es una demanda, sino una súplica cargada de esperanza, una forma de recordarle la urgencia de la petición”, explicó La Nación de Argentina.
Además, hay otros ritos en torno al santo y el amor que van desde ofrecerle monedas, encender velas rosadas y rezarle oraciones.
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