Violinista Agustín León: ‘Estuve a punto de dejar de tocar para dedicarme a la enseñanza’

El violinista Agustín León Ara, de 77 años, es el yerno del ya fallecido español Joaquín Rodrigo, quien compuso Concierto de Aranjuez .

León, quien tenía más de 30 años de no pisar suelo costarricense, dará, durante dos semanas, un curso. También ofrecerá, al lado del pianista Andreu Riera, un concierto el 13 de noviembre en el Teatro Nacional, ubicado en San José.

La última vez que vino a Costa Rica fue en 1982 y a América no viene desde el 2001. Mucho tiempo ha pasado de eso..

¡Claro! Mucho no, muchísimo. Lo bueno de esto es que estamos de vuelta.

Además de los cursos que dará, ¿qué lo hizo regresar?

Tengo mucho cariño por esta tierra. Me invitó Grace (Marín) y no lo pensé ni un segundo. Yo no venía porque es un viaje muy cansado, que implica mucho tiempo, pero aquí estamos.

“Lo extraño es que, aunque no vengo desde hace tiempo, no visitaré ningún lugar. Cuando yo vengo a trabajar a un país, me dedico a trabajar y no paseo. No me gusta distraerme, prefiero descansar para entregarlo todo con mi violín”.

Esta vez, usted viene sin cobrar nada, solamente el pasaje de avión, la estadía y la alimentación. ¿Por qué lo hace?

Porque es algo bien hecho y lógicamente por el cariño que le tenemos a Grace, quien es nuestra amiga y exalumna. Ella se empeñó en hacer este curso para que vinieramos los dos (él y el pianista Andreu Riera) y lo está haciendo muy bien. Era obvio que la íbamos a apoyar y, sin importar el dinero, acá estamos, apoyando al gremio musical de Costa Rica.

Va a estar dos semanas en el país, de gratis.

Sí y el tiempo fue yo quien lo estipuló. Podía dar un cursito de tres días, pero no creo en esos cursos intensivos que prometen más de una cosa y que al final no hacen mayor cosa. Si yo quería venir a ayudar iba a dar definitivamente un curso prolongado. Lógicamente lo más oportuno es que dure bastante, pero sé que en dos semanas van a aprender muchas cosas, estoy seguro de eso.

¿Qué va a enseñar allí?

Técnica, mucha técnica. La idea es que se vayan mezclando de más con la técnica para saber tocar bien. En eso me voy a basar.

Usted tiene muchísima experiencia dando clases, tanto así que es considerado uno de los pedagogos más importantes de España.

Pues sí. Empecé siendo maestro auxiliar, como todos, y ahí me fui encantando de dar clases, porque en serio eso me gusta muchísimo.

“Lo que más me ha hecho progresar en la vida es la enseñanza del violín porque el alumno te presenta tanta cantidad de problemas que uno, como profesor, debe solucionar. Es una forma de mejorar la técnica y de ayudar a otros”.

Me menciona que eso es lo que más le ha ayudado. Pero, ¿qué es lo que más le gusta? ¿Enseñar o dar conciertos?

Hubo un momento en mi carrera que estuve a punto de dejar de tocar para dedicarme a la enseñanza, porque esto me llevaba mucho tiempo a la semana. Pero, por dicha recapacité a tiempo, creo que se pueden hacer las dos cosas de forma simultánea.

“El tocar tiene un agradecimiento más inmediato, rápido, porque uno toca y el público responde. La enseñanza es más una inversión a largo plazo”.

Usted dará varios conciertos en el país. Allí, estrenará Sonata Pimpante , que fue una obra que su suegro, Joaquín Rodrigo, le dedicó.

Sí, será la primera vez que se va a tocar aquí. Él me la escribió y es fantástica, es una gran obra hecha para piano y violín, tiene una profundidad y sensibilidad única.

“Es una obra contemporánea, y es técnica y estéticamente maravillosa. Siempre se tiene un gran éxito con esta sonata. No te miento si te digo que la he interpretado más de 150 veces”.

¿Cómo siente que está el nivel de los violinistas de Costa Rica?

Bueno, he sido profesor de varios costarricenses en Santiago de Compostella y ahí visto el gran nivel que tienen.

¿Qué consejos se le pueden dar a los jóvenes que están empezando a tocar violín?

Trabajar mucho, no hay de otra. Hay que estudiar desde el principio hasta el final de la carrera.