La presentación del dúo de hermanos salseros en las fiestas de Puntarenas se vio opacada por problemas de sonido, que generaron que los cantantes salieran molestos del escenario.
Al inicio de su presentación comenzaron los problemas: sus voces no se lograban escuchar con claridad y la música iba descoordinada, mientras cantaban su primera canción, el éxito titulado Fan enamorada .
Sin embargo, los Hermanos Primera siguieron adelante y trataron de sacar la tarea, pero en varias ocasiones Servando, el mayor, expresó su disconformidad, incluso al anunciar que no pudieron ofrecer un mejor espectáculo porque vinieron sin su orquesta y tuvieron que cantar con pistas.
Luego de la primera canción, los venezolanos hicieron un recorrido por su repertorio juvenil al cantar Primer Amor y Alíviame , dos extractos de su primera producción discográfica.
El público no respondía y, con sus pasos de baile a ritmo de la salsa, los hermanos trataban de retomar el interés de los presentes, una labor difícil tomando en cuenta que las canciones no se escuchaban bien.
Presentaron juntos su último sencillo: Se acabó . El sonido siguió jugando en contra de los venezolanos y no lograron una buena melodía con sus voces.
Promesa. El mayor de los hermanos, visiblemente molesto con los problemas, le ofreció a los ticos un concierto gratuito con toda su orquesta. Esto con el fin, según aseguró, de “demostrar lo que hacemos y lo que somos de verdad”.
Tuvieron que cerrar el concierto con varios temas de Salserín, aquella banda de niños de la que formaron parte en su niñez, con tal de ganarse al público.
No lograron su cometido, a pesar de la estrategia de apelar a los recuerdos infantiles.