El vallenato, género por excelencia que identifica a los colombianos, es la base que usaron Juanes y su coterráneo y colega Lalo Ebratt para realizar en conjunto una canción que rinde homenaje a lo más bello de Colombia: su gente y sus tradiciones.
La plata es el título de esta canción, que en su lírica nos habla sobre un corazón roto, pero que con la combinación de Juanes y Lalo Ebratt se torna en una pieza alegre con ese sabor que distingue a Colombia por todos los costados. De Colombia para el mundo, así es como esta dupla de experiencia y juventud quiere que el público fuera de sus fronteras conozca más sobre su folclor.
Juanes buscó la manera de que este homenaje sonara fresco al fusionar la base del vallenato tradicional con sonidos latinoamericanos más contemporáneos y lo alcanzó gracias al aporte del flow característico de Lalo Ebratt, quien es uno de los componentes del colectivo de artistas jóvenes Trapical Minds.
Además, el tema que vio la luz hace una semana, llega acompañado de un audiovisual cargado de elementos representativos de la cultura colombiana, de su gente, de su folclor, como la llamativa Chiva, las playas colombianas, una cantina antioqueña, la obra de Fernando Botero y hasta el Corazón de Jesús, que representa la fe católica del pueblo colombiano.
“Colombia es un país que tiene mucho que aportar. Estuvo hermético muchos años por nuestra situación social, pero desde los años 90 ha ido mostrándose por el mundo gracias a artistas como Carlos Vives, Shakira o Joey Arroyo y hoy en día se convirtió en un epicentro de la música latinoamericana. Es importante que la gente entienda que Colombia es un país de riqueza humana, de talento, que es un país que tiene mucho que ofrecer” explicó Juanes en entrevista telefónica con Viva.
Juanes quiso echar mano de talento colombiano para esta producción que será parte del nuevo material discográfico que está preparando para este año. El video se grabó en la antigua estación del ferrocarril del departamento de Antioquia por la productora local 36 Grados y contó con la participación del actor paisa David Sanín “El del Carriel” y María Luisa Bula, Señorita Antioquia 2018.
Por su parte, Lalo Ebratt, que el año pasado sonó muy fuerte en la escena musical gracias a su sencillo Mocca y la versión remix de esta canción que realizó junto a J Balvin, aseguró que en este trabajo con Juanes se logró un equilibrio positivo porque aunque ninguno de los dos son artistas de vallenato, sí son colombianos de hueso colorado.
“Teníamos que abordar el vallenato porque somos colombianos con esa influencia, crecimos comiendo patacón y arepa. Había que meterle fuerza a esto que nos pertenece y no está mal. Algunas personas me decían que quienes hacían vallenato iban a sentir que se iba a dañar el género, pero todo lo contrario, están contentos. Los colombianos alrededor del mundo se identifican y también hay gente que es fan del sabor colombiano, de nuestra cultura”, aseguró Ebratt.

A continuación, un extracto de la entrevista telefónica con Juanes sobre esta nueva canción:
–En esta ocasión logró tomar una historia de un corazón roto y le imprimió un sello de alegría. ¿Cómo logra compaginar estas historias con ritmos tan alegres?
–La vida es una oportunidad por donde la gente pasa por diferentes etapas. No siempre estoy en un lugar alegre, también he pasado por canciones más oscuras, más íntimas; pero en este momento cuando nacen las canciones alegres es porque también es una faceta mía. Soy una persona que me gusta reír, cantar, bailar y pasarla bien, no siempre, pero los seres humanos somos así. Me gusta hacer sentir bien a la gente con mi música.
–¿Cómo se dio la colaboración con Lalo Ebratt?
–Lo conocí el año pasado por Trapical Minds, que es un colectivo de Santa Marta que me encantó por lo que hacían, por su propuesta original. Lalo aporta un flow a la canción, le puso un toque maravilloso a La plata.
–¿Qué importancia tiene apoyar al talento joven, no solo al colombiano sino al de otros países?
–Es muy importante porque en mi comienzo también me ayudaron muchos artistas. Esta es una manera de agradecer y de ser humilde al reconocer el talento de otros artistas que me inspiran. Cuando me encuentro con un artista que está empezando y veo su talento, aprendo y al final me alimento de lo que sucede en la música.
