Son muy pocos los vocalistas masculinos que, tras pertenecer a una boy band, logran tener éxito en solitario. Con su segundo álbum como solista, Harry Styles quiere unirse a ese exclusivo club y deshacerse de una vez de la etiqueta de exintegrante del grupo británico One Direction.
Es una tarea difícil, mas no imposible. Ahí está Justin Timberlake, a quien ya nadie describe como exmiembro de NSYNC o Michael Jackson, quien tras formar parte de los Jackson 5 escaló hasta lo más alto para dejarse el título de Rey del pop. También está Robbie Williams que logró hacerse un nombre propio una vez que Take That llegó a su fin o Ricky Martin, consolidado como la figura más importante que surgio del grupo puertorriqueño de los años 80, Menudo. Aparte de ellos, casi nadie recuerda el nombre del resto de sus excompañeros.
Los resultados también pueden ser desastrosos. Jordan Knight (New Kids on the Block), JC Chasez (NSYNC), Nick Lachey (98 Degrees) o Nick Carter (Backstreet Boys) nunca llegaron a igualar en solitario, ni por asomo, el éxito de los grupos de chicos de los que formaron parte.
Harry Styles quiere unirse al exclusivo club de los exitosos y con su segundo álbum como solista parece ir en la dirección correcta. Fine Line, nombre de su nuevo disco, tiene todo para lograr el truco. Es una exquisita colección de 12 canciones en las que el melenudo artista participa en la composición de todos los temas.
Publicado el pasado 13 de diciembre, este trabajo discográfico está previsto para debutar en el primer lugar de ventas de la revista Billboard. Esto no es nada nuevo para el cantante de 25 años, ya que con su primer álbum -que lleva su nombre- también llegó al primer lugar gracias, en parte, a la popularidad arrastrada a partir de la fama de One Direction.
Ese primer disco mostraba un lado muy distinto de Styles, con piezas con un estilo más uniforme pero que fue suficiente para sorprender a todos y decir que Harry prometía un futuro brillante en la música.
De ese trabajo destacó en especial el sencillo Sign of the Times, que algunos melómanos incluso calificaron como la mejor canción del 2017 y le ganó una bandada de nuevos fans. Por eso, las expectativas por esta segunda entrega discográfico eran muy altas.
Desde que Fine Line salió al mercado, la crítica se ha desbordado en elogios hacia esta producción. Pero, ¿qué tiene de especial este nuevo esfuerzo discográfico de Styles al punto de afianzarlo como estrella pop por derecho propio?
Se trata de un disco que se puede describir como exquisito por muchas razones. Por ejemplo, hay una riqueza de ritmos, a diferencia de su álbum debut. Fine Line se nutre de rock y pop pero también están presentes funk, soul y folk, entre otros, y tiene un innegable aire retro mientras explora nuevos sonidos.
Para la producción, Styles reclutó a Tyler Johnson, quien ha trabajado al lado de artistas como Sam Smith, John Legend y Miley Cyrus, así como a Kid Harpoon, el cual ha compartido créditos con figuras como Florence + The Machine y Shawn Mendes. También participó en uno de los temas el premiado productor Greg Kurstin, reconocido por sus colaboración con Adele, Sia, Foo Fighters y Pink, entre otros.
Líricamente, Styles explicó que el álbum tiene dos temas centrales: la soledad y la sexualidad, lo cual se evidencia en canciones como Watermelon Sugar y Cherry. No es casualidad que el disco contenga múltiples referencias a jugosas frutas durante sus 46 minutos de duración.
Los primeros cortes promocionales Lights Up y Adore You dejaron bien clara la versatilidad que el también actor buscó entregar con este trabajo.
Sin embargo, vale la pena explorar el resto del contenido. Una de las piezas más alabadas por la crítica es Sunflower, Vol 6, una nostálgica y luminosa canción sobre los recuerdos de una relación pasada.
Otro tema que se destaca es Falling, una desgarradora balada que podría convertirse en el gran éxito de este álbum, ya que si los pronósticos de la industria se cumplen, pronto sonará sin parar en las radios alrededor del mundo.
Según contó Styles durante una entrevista con Zane Lowe, personalidad de la radio británica, esta canción se escribió en tan solo unos 20 minutos y es una especie de llamado de auxilio cuando se uno se está convirtiendo, deséelo o no, en aquella persona que no quiere ser.
La controversia tampoco ha estado ausente de este lanzamiento y los dardos están dirigidos en esta ocasión al look andrógino que Styles muestra para esta faceta de su carrera.
Lejos de huir a la polémica, el artista ha dicho que las cosas las elige porque le gustan y se ven bien, sin importar si son masculinas o femeninas, lo cual incluye transparencias y uñas pintadas, entre otros.
Sobre el nuevo sonido de Styles, la revista Exclaim! destacó el crecimiento que muestra el músico inglés y en especial asevera que “aún no ha alcanzado todo su potencial, pero, sin duda, va por buen camino”.
Leyendas como Stevie Nicks parecen estar de acuerdo con esta afirmación e incluso ya han compartido el escenario en distintas ocasiones. La más reciente tan solo el 14 de diciembre anterior, cuando cantaron juntos el clásico de Fleetwood Mac, Landslide.
En Fine Lines, Harry Styles se muestra más maduro, seguro, real, arriesgado y versátil. Y el mundo de la música pop le da la bienvenida a este nuevo Harry con los brazos totalmente abiertos.
Distintas direcciones
One Direction dominó la escena pop internacional durante la primera mitad de esta década gracias a temas como What Makes You Beautiful, Little Things y History, entre otros hits. El grupo se formó con concursantes del programa cazatalentos The X Factor.
Junto con Harry Styles, el quinteto lo integraban Niall Horan, Liam Payne, Louis Tomlinson y Zayn Malik quienes despertaron pasiones alrededor del mundo en sus Directioners, como se hacían llamar sus fans.
La euforia se acabó en 2016 cuando el grupo –ya convertido en cuarteto– anunció que tomaría una pausa indefinida. ¿Qué ha pasado con el resto de sus integrantes?
Zayn Malik: Fue el primer en salir de One Direction en marzo de 2015 y firmar un contrato como solista con una disquera. Su primer trabajo en solitario Mind of Mine (2016) fue un éxito instantáneo gracias a la mezcla de géneros como funk, reggae y pop, entre otros y debutó en el primer lugar alrededor del mundo, en parte gracias a su sencillo Pillowtalk. No obstante, solo dos años después su segunda entrega discográfica Icarus Falls (2018) falló en repetir el desempeño de su antecesor y tuvo que conformarse con alcanzar el puesto 61 en EE. UU. y 77 en el Reino Unido, pese a recibir buenas críticas.
Liam Payne: Tras la pausa de la banda, se dedicó a la producción y luego publicó algunos sencillos con un éxito mediano. En 2017 finalmente se anunció que había firmado un contrato como solista. El 6 diciembre anterior lanzó su álbum debut titulado LP1 el cual fue acribillado por la crítica y buena parte de sus sencillos fallaron en siquiera entrar a las listas de popularidad mundiales. El disco debutó en el puesto 17 en los charts británicos, mientras que en Estados Unidos tuvo que conformarse con la posición 111. En 2017, Payne se convirtió en padre de un niño producto de su relación con la cantante Cheryl.
Niall Horan: Este cantante irlandés es conocido por su afición a los deportes en especial el fútbol, golf y rugby. En 2017 publicó su álbum debut en solitario llamado Flicker y alcanzó el primer lugar de ventas en su país natal y en EE. UU. De los cinco sencillos promocionales, solo tres lograron ingresar en el top ten británico siendo Slow Hands el más éxitoso al llegar a la tercera posición. En los últimos meses, Horan ha publicado dos sencillos que al parecer serían parte de un segundo disco de estudio, el cual aún no tiene fecha de publicación definida.
Louis Tomlinson: De los cinco miembros de One Direction es el único que aún no ha publicado un disco de estudio como solista. No obstante, eso cambiará el 20 de enero próximo, fecha en la que está programada la salida de su álbum Walls. Tomlinson sí ha lanzado varios sencillos, siendo el primero Just Hold On (con Steve Aoki) el más exitoso ya que llegó al segundo puesto en el Reino Unido en 2016. En enero de ese año se convirtió en padre de un niño y atravesó duros momentos familiares con la muerte de su madre en diciembre de 2016, y de su media hermana este año.