GDA/El Mercurio/Chile.- Gustavo Santaolalla contesta el teléfono desde Madrid, donde se encuentra trabajando en la música de la serie de Amazon inspirada en el Cid Campeador. Paralelamente desarrolla la banda sonora de la segunda temporada de Narcos: México y del videojuego The last of us: Part II, que coinciden con el estreno reciente de dos discos que produjo: El nuevo MTV Unplugged de Café Tacvba y el registro del concierto de Los Tigres del Norte en Folsom Prison.
“Ha sido un mes bastante ocupado. Como siempre”, reflexiona entre risas el ganador de dos Oscar a Mejor Banda Sonora.
Entre tanta actividad, Santaolalla se ha dado un espacio para uno de sus proyectos emblemáticos, el grupo Bajofondo, que hace unas semanas lanzó Aura, su primer álbum desde 2013. Un trabajo que, debido a la agitada agenda de los integrantes de la banda, se estuvo desarrollando durante los últimos dos años de forma intermitente.
En 2017, los integrantes del grupo se reunieron en Montevideo donde, durante cinco días, se dedicaron a registrar largas sesiones de improvisación, lo que terminaría siendo la base del nuevo álbum.
“Nos acercamos a este disco de una manera mucho más libre en el sentido de que la improvisación jugara una parte muy importante en el tema de la composición y del armado de los temas”, explica Santaolalla.
La psicodelia y lo apocalíptico fueron conceptos que estuvieron presentes durante esas sesiones donde, por ejemplo, Santaolalla leía en voz alta profecías del artista Benjamín Solari –conocido como el Nostradamus argentino– antes de que comenzaran a tocar.
Alguna de esas frases quedaron en el disco, como la que se escucha en Virgen del sol: “Latinoamérica presto se arrancará la capucha del no ver... y verá”.
“Hay una cosa medio apocalíptica del fin, pero también del comienzo de algo nuevo, que se puede aplicar a la banda y a la vida”, explica el argentino, quien también extiende la visión a la situación política que vive el continente, reflejada en el álbum.
“Estamos en un momento clave porque Latinoamérica se ha volcado hacia un lado peligroso con lo que vemos en Brasil”.
Musicalmente, el álbum representa la apertura a nuevos colores para la banda, que a ratos muestra su faceta más roquera y también incursiona en otros sonidos, como los ritmos andinos, ampliando su clásica sonoridad rioplatense.
Recientemente, Santaolalla formó parte del disco tributo a Jorge González en que participaron más de 100 músicos latinoamericanos. El argentino aportó su propia versión de Por amarte, extraída del disco Corazones –que él produjo para el trío sanmiguelino– y que tuvo la oportunidad de estrenar en vivo en Chile el año pasado, con González en el público.
“Soy un fan de Jorge de siempre y aparte de eso, es una persona que quiero mucho en lo personal”, señala, mientras explica su elección: “Quizás lo obvio sería hacer Tren al sur o Estrechez de corazón, que son hits, pero opté por otro que quizás es un tema más oscuro y que me encanta, y la verdad es que me gusta mucho la versión que me salió", expresó.