El Club de los 27: la leyenda urbana de la música despierta de nuevo

Este es un cuento que de hadas no tiene nada; de morbo y especulación tiene... ¡todo! Es el Club de los 27 o el Forever Club.

Mito sí es, y leyenda también. El Club de los 27 se fue armando como una lista en la que hay una coincidencia: la muerte que le llega a los 27 años de edad a una megafigura; una muerte que queda relacionada por sucesos que tienen más de maravillosos que de hechos verdaderos o comprobables. Un común denominador para ganarse la membresía al club es una partida en extraña circunstancias, pero también el dejar un legado.

Fue a partir de la muerte repentina e inexplicable de la británica Amy Winehouse –sucedida el sábado pasado en Londres–, que volvió a la superficie el Club de los 27. Para quienes conocían la leyenda urbana más morbosa de la música, lo acontecido con la creadora de Back to Black fue un desempolvarla; para quienes desconocían el mito de tan peculiar panteón, fue todo un descubrimiento.

Pero sin importar si se conocía o no el cuento, el efecto fue el mismo: apenas se hizo pública la noticia del deceso de Amy Winehouse –por su puesto a sus 27 años–, en las redes sociales y en muchos medios no dudaron en entregarle una membresía al club donde ya tienen ingresados a Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones, Kurt Cobain y Jim Morrison. Por supuesto, todos fallecidos a sus 27 años de edad y en circunstancias caóticas.

Larga lista. Pero la lista, que no se sabe con exactitud de dónde salió ni quién la alimenta, no empieza en 1969 cuando Brian Jones, quien fuera uno de los fundadores de Los Rolling Stones, apareció ahogado en una piscina.

El sitio de Internet Wikipedia ha agrupado al Club de los 27. Es de las pocas documentaciones de acceso libre y masivo que existen sobre el mito. Y ahí, el listado comienza el 17 de enero de 1892 con la muerte, sin causa conocida, del compositor brasileño Alexandre Levy.

Pasa por Louis Chauvin, músico de ragdtime, que murió el 26 de marzo de 1908; Les Harvey (guitarrista de Stone The Crows, y quien falleció al electrocutarse con el cable de un micrófono), y sigue dando nombres hasta alcanzar unas 34 figuras.

La especulación, con ligera tendencia a una historia de terror, rodea al Club de los 27. La “teoría” favorita es sobre una un pacto de venta de alma entre el cantante de blues Robert Johnson y el que domina las tinieblas.

Según la historia , improbable científicamente, es que el rey del Delta blues pactó con el diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Misisipi): fama y gloria a cambio de una vida con fecha de vencimiento. Se dice que canciones como Crossroads y Me and Devil Blues, alimentan la leyenda.

Por ahí se refuerza que los 27 es la edad maldita para las estrellas. La pregunta es: ¿por qué grandes estrellas como Mike Jagger, de Los Rolling Stone, o Madonna siguen vivos? Lo mismo aplica a figuras de avanzada edad y legado que viven.

Libro y filme. Aunque no hay más que una coincidencia uniendo a los afiliados al particular panteón de trágicas partidas, el mito ha alimentado el cine y las letras.

En el 2008, la directora británica, Erica Danton, realizó el filme The 27’ Club, inspirada en ese mito de la cultura pop. Actuaron Joe Anderson, James Forgey y Eve Hewson, la hija de Bono, el cantante de la banda irlandesa U2.

Al mito le han dedicado libros completos como The 27s: The Greatest Myth of Rock & Roll (Los de 27: El mayor mito del rock & roll) escrito por Eric Segalstad y Josh Hunter. También es una referencia o forma la columna vertebral de publicaciones como Take a Walk on the Dark Side: Rock and Roll Myths, Legends, and Curses, de Gary Patterson o The Rock And Roll Book Of The Dead, de David Comfort.

Así, el mito del club de los muertos jóvenes se mantiene vivo.