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Para los fanáticos de la banda estadounidense Cannibal Corpse , la espera fue larga, muy larga para tener a sus ídolos frente a frente en Costa Rica . Para ser exactos esperaron desde el 2007. El reencuentro con la escena del death metal ocurrió el pasado domingo en Club Peppers en Zapote, cuando su vocalista, George Fisher, apareció entre las sombras para dar inicio a una fiesta que fue brutal.
A las 9:50 p. m., el grupo originario de Buffalo, Nueva York, empezó su concierto con el tema A Skull Full of Maggots , seguido de Staring Through the Eyes of the Dead .
“¿Cuál canción quieren escuchar? ¿Están listos?”, les dijo en inglés el vocalista, para luego decir que él tenía el poder en escena.
Sus poderosos rugidos y movimientos circulares de cabeza pusieron a agitar las largas cabelleras de muchos de los presentes, incluidos sus compañeros guitarristas Pat O'Brien, Rob Barrett y el respetado bajista Alex Webster. Ellos hicieron una perfecta sincronía mientras llegaba el turno de Edible Autopsy , Sentenced to Burn y D emented Agression .
Por tratarse de la única fecha en Centroamérica en este 2013, algunos vecinos de la región hicieron el viaje para rugir con sus ídolos.
Uno de ellos fue Cristian Ocegueda, de Siguatepeque, Honduras, quien viajó por tierra junto a su esposa para llevarse en la memoria esta brutal experiencia.
“Venimos solo para el concierto. Seguimos a Cannibal desde hace muchos años y los quería ver en vivo, solo los conocía en video. Está increíble. Mi canción favorita es Hummer Smashed Face . Ellos son pioneros del death metal . Además es la banda favorita de Jim Carrey, sale hasta en la película Ace Ventura “, recordó el fanático, con una bandera hondureña en sus manos.
Tiempo del ‘mosh’. Como dicta la tradición en este subgénero, no podía faltar la danza del mosh , en donde solo quienes querían participar ingresaron al círculo que se formó unos cuantos metros atrás del frente del escenario para chocar, golpear y salir disparados mientras Cannibal tocaba.
Juan Carlos Zúñiga, un ingeniero mecánico, no dejó pasar la oportunidad de ver a la banda fundada en 1989, y que conserva a dos de sus integrantes originales: Webster y el baterista Paul Mazurkiewicz.
“Los escuché por primera vez a los 13 años. Al primer concierto que hicieron aquí, en Planet Mall (en el 2004), no pude ir. Sí fui la segunda vez, en Sand Live hace seis años. Aquí van a rodar cabezas como dicen ellos. Lo más impresionante para mí es la energía que se vive, las letras, esto es bastante selecto, por eso mucha gente no lo entiende”, comentó Zúñiga, quien fue complacido al inicio del show con el tema que lo acercó a la banda: A Skull Full of Maggots .
El trance entre las camisetas negras siguió con Scourge of Iron , Disfigured , Evisceration Plague y Disposal of the Body .
Algunos también aprovecharon para llevarse su recuerdito a la casa. Además de tomar fotos con sus teléfonos celulares, otros compraron las camisas originales del tour 2013, a un precio de ¢14.000.
Cabe destacar que el grupo canadiense Kataklysm calentó desde las 8:15 y hasta las 9:20 p. m. el ambiente, para dejarle servida la mesa a Fisher y los suyos.
Entre el listado de temas, que en total sumaron 21 sonaron Dead Human Colletion , Make them Suffer y Hammer Smashed Face , en el que Webster dio una magistral introducción con su bajo. La banda, que ayer visitó el volcán Poás, partirá hoy rumbo a México, dijo Cristian Arce, de Blackline Productions.
