Amaia Montero: su gran carta es un 2

En una tarde que estaba muy lejos de ser un momento feliz, nació una canción positiva y alegre: Caminando. Parece que la criatura vino al mundo con buena estrella, el que es el sencillo punta de lanza de 2 –nuevo álbum de la española Amaia Montero– se colocó de número uno en la lista de ventas de iTunes, augurando buenaventura.

Hace cerca de cuatro años, Montero dejó La Oreja de Van Gogh, formación con la que estuvo casada durante 11 años. Ella fue su voz ícono, pero con el álbum Amaia Montero, en el 2008, emprendió su carrera en solitario; ese andar la llevó a publicar este 8 de noviembre pasado su segundo disco así: 2.

Con su primer álbum en solitario, Amaia Montero fue número uno en la lista de los más vendidos en España, con tres certificaciones de discos de platino. Fue nominada a los Grammy Latinos en la categoría de mejor álbum pop vocal femenino y elegida por votación popular artista del año en los premios Orgullosamente Latinos.

Ahora regresa al ruedo con un disco en el que las 12 canciones son de su autoría, y donde comparte la producción con Paco Salazar y Sebastian Krys (Shakira, The Black Eyed Peas, Marc Anthony, Will Smith, Carlos Vives, Gloria Estefan, Enrique Iglesias, Ricky Martin y Lori Meyers, entre otros).

En Paco Salazar se apoyó Amaia Montero para estructurar los arreglos musicales de las canciones, mientra que en Sebastian Krys recayó la parte técnica del disco.

El álbum 2 fue grabado en los míticos East West Studios, de Los Ángeles (Estados Unidos), donde Frank Sinatra grabó My Way y los Beach Boys su trabajo Pet Sounds.

La carrera de Amaia Montero ha estado también marcada por los enlaces con otros, por las colaboraciones. Lo mismo ha hecho dúo con Miguel Bosé – Sevilla – o con Alex Ubago – Sin miedo a nada y Vestido azul–, que con El Canto del Loco –Puede ser–, Eros Ramazzotti –Está pasando noviembre–, Alejandro Fernández –Me dediqué a perderte– y hasta con Tiziano Ferro – El regalo más grande –. Su lista es más larga: Mikel Erentxun, José Luis Perales, Presuntos Implicados y homenajes a Nino Bravo, Duncan Dhu, Mecano y ABBA, entre otros.

Por ahora, Amaia Montero está tan concentrada en este nuevo paso, el disco 2, que la cabeza no está puesta en enlazarse con alguien; sin embargo, no es algo que descarta. De estas decisiones, de su actual panorama, de seguir madurando su carrera solista, de las etiquetas y de cómo escribe ella una canción, conversó con Viva en entrevista telefónica desde España.

¿Cómo fue el enfrentar esta posibilidad de hacer un nuevo álbum en su camino de solista? Esto tomando en cuenta la experiencia anterior del Amaia Montero.

Era una experiencia que me apetecía vivir. El primer disco superó cualquier expectativa que pudiera tener. Al principio estaba un poco cansada de la gira que fue para el primer disco, maravillosa pero larga; necesitaba descansar un poco, y hace un año que me puse a componer este segundo disco.

”Me senté a hacerlo con alegría, con ilusión y expectante porque uno, cuando empieza a componer, no sabes tampoco qué va a salir ni que es lo que te va a nacer desde adentro”.

¿Cómo fueron entonces naciendo las canciones nuevas?

Fue abrir un poco el corazón, para ver las experiencias que había acumulado en todo este tiempo, que te da una sensación de aventura y de riesgo a la vez. Fueron naciendo de momentos buenos y de momentos menos buenos. Todos esos momentos son importantes en la vida de una persona. Al final, todo resulta muy gratificante, porque tienes todas las canciones que quieres y que necesitas.

En ese proceso que describe, ¿cómo llegó a construir, por ejemplo, Caminando, que es el sencillo punta de lanza de 2?

Pues Caminando llegó una tarde, una de tantas tardes que me senté a componer: no era un momento maravilloso ni un momento en el que estuviese loca de alegría, sino todo lo contrario. A pesar de eso, salió una canción con muchísimo ritmo, con un espíritu positivo

”Creo que pude decir, en esa canción, lo que pensaba en ese momento y en lo que creo hoy: absolutamente todos tenemos un destino y que en la vida puedes tener buenos momentos o momentos malos o noticias malas, que te pueden cambiar la vida, y que esos son cambios que te hacen crecer”.

¿De eso se trata Caminando?

Lo que dice Caminando es que hay que procurar salir de esos momentos no tan buenos y salir de pie, y sonriendo.

Me pareció curioso verla envuelta en ese halo un tanto hippie-contemporáneo que tiene el video de Caminando. Eso me dio la lectura de que la canción también habla del concepto de libertad.

Es cierto, habla de libertad también. Cuando uno es consciente de que tiene que ser fuerte y levantarse de todos los golpes y disfrutar la vida como viene, uno se hace libre.

Usted usó el mismo estudio donde Frank Sinatra grabó My Way. ¿Tuvo eso algún valor para usted?

Bueno, no fui pensando: ‘aquí grabó Frank Sinatra’; pensaba en todo lo que tenía que hacer, en todo lo que quería conseguir. Pero cuando entré a la sala uno, que fue donde se grabó My Way, no puede, en ese momento, pasarlo por alto. ¡Qué bueno y qué fuerte esa sensación!

El disco 2 se lanzó recién el 8 de noviembre y ya Caminando estaba a la cabeza en ventas en iTunes. ¿Este comportamiento exitoso del disco la toma por sorpresa?

Claro que me toma por sorpresa. Cada disco tiene un comportamiento diferente y cada disco es volver a empezar. Un disco no vale para toda una carrera; con cada disco siempre hay que entregarse como si fuera el primero. La verdad que cada vez que sale un disco lo vivo como si fuera el primero, sin dejar de lado la experiencia que ya tengo, porque tengo experiencia...

¿Cuando toma distancia y ve que sus dos discos son bien recibidos por la gente, reafirma que fue dura pero buena su decisión de dejar La Oreja de Van Gogh? ¿Valió la pena dejar la formación?

Sí, para mí siempre valió la pena. Incluso antes de sacar el primer disco ya merecía la pena, si no, no lo hubiera hecho. Más mereció la pena cuando el primer disco tuvo el éxito que tuvo, tanto que, le dediqué un tema a mis fans que se llama Entre tú y yo. Es de agradecimiento puro y real hacía la gente que me apoyó.

¿Siente que la gente sigue teniendo en usted la etiqueta de “la excantante de La Oreja de Van Gogh? ¿Trabaja para combatir eso?

No trabajo para combatir eso. Hace cuatro años que dejé la banda y no tengo la necesidad impetuosa de dejar ese estigma atrás; y si me persigue es porque los medios lo hacen. Porque siempre me preguntan por La Oreja y no puedo hacer nada con ello, me lo siguen preguntando, como supongo se lo preguntan a cualquier cantante que haya dejado una banda. No tengo la exclusiva en esto, pero vaya que sí resulta algo pesado.

¿Al escribir las canciones de 2 sintió la presión de temas exitosos como Quiero ser, Ni puedo ni quiero o Te voy a decir una cosa?

Para mí lo importante es superarse; para mí la mejor canción es que la queda por hacer. Siempre hay que estarse emocionando de nuevo, y en este disco hay una evolución clara con respecto al primero en lo artístico y en mí.

Usted ha tenido importantes colaboraciones en su carrera. ¿Hay planes de algo similar ahora?

Por ahora estoy muy concentrada en este disco nuevo y no, no hay planes inmediatos, pero eso no quiere decir que si en algún momento se da un dúo o algo así yo no pueda tomarlo.

Regresemos al sencillo. En Caminando usted dice “cantaré en el camino”. Eso me hace pensar en una frase suya a propósito del disco 2: “esto es lo que sé hacer, lo que me gusta”. Eso me lleva a concluir que está en lo que la hace feliz.

Por supuesto, así es. La música es lo que me ha gustado siempre; la música ha sido mi pasión, lo que me ha levantado el ánimo, lo que me ha hecho llorar, lo que me ha hecho reír. Es lo que sé hacer.