Este domingo la espera de más de ocho años por fin terminará. Los fans del rock latinoamericano de Caifanes volverán a escuchar en vivo a su banda favorita y la magia fluirá en el Estadio Nacional.
Conformado por Saúl Hernández, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera, Caifanes tocará en suelo costarricense como parte de la gira Heridos, tour internacional con el que promocionan su último sencillo titulado de la misma manera.
Siendo uno de los grupos más icónicos de la música rock de América Latina, Caifanes ha retomado las presentaciones en vivo a partir de dicha canción que los devolvió al estudio luego de 25 años de no grabar temas inéditos. La vibra que se vivió los impulsó a retomar el camino de los conciertos, algo que han hecho desde febrero del 2019.
La agrupación se fundó en 1987 como un cuarteto formado por Hernández, André, Romo y Herrera y en 1989 se les unió el guitarrista Alejandro Marcovich. En la década de los 90 la banda sufrió varios cambios en su alineación provocando incluso la desaparición de Caifanes en 1995 y a partir de ahí la creación de Jaguares (compuesta por Hernández y otros músicos).
Fue en el 2011 cuando hubo una reconciliación y de nuevo Caifanes volvió a la escena en su formación de quinteto; sin embargo, tras nuevas diferencias entre Marcovich y los demás miembros, en el 2014 se tomó la decisión de que la agrupación volvería a su estado de cuarteto (sin Marcovich) y esa es la alineación que está vigente en la actualidad.
En los últimos días trascendió que el bajista Sabo Romo no se encuentra tocando en los conciertos debido a que a principios de febrero se sometió a una cirugía; sin embargo, la producción para el show en Costa Rica confirmó que no han recibido por parte de la banda ninguna información sobre un cambio en la alineación para el domingo.
Sobre la presentación, el estado de su música y las emociones que han vivido a lo largo de los años, el baterista Alfonso André habló con Viva.
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—Ya ha pasado mucho tiempo desde la última vez de Caifanes en nuestro país. ¿Qué puede esperar el público tico del espectáculo?
—Como siempre que vamos a Costa Rica vamos a entregar el corazón. Mucho de lo que pasa en los conciertos, ese cambio de energías entre el público y el escenario, depende de la gente que está ahí y cada vez que vamos a Costa Rica tenemos una gran recepción, así que esperamos que lo disfruten. Vamos a tocar un poco de todo, además de Heridos, la nueva canción.
—Hablando de Heridos, pasaron 25 años desde que entraron como Caifanes a un estudio de grabación, ¿cómo se reencontraron en la parte creativa juntos?
—Sabíamos que se podía dar algo mágico o no, pero estamos muy contentos porque sí se dio la magia, todo fue de manera armoniosa y fácil. Sentimos como si no nos hubiéramos ido nunca, como si hubiera sido la semana pasada que habíamos grabado por últimas vez; tanto así que quedamos con ganas de repetir la experiencia de entrar al estudio nuevamente y de grabar nuevos temas, porque la experiencia fue muy buena para todos. Con Heridos tratamos de hacer un balance para que sonara actual pero que no perdiera la esencia de lo que es Caifanes, y creo que lo logramos porque ha tenido muy buena recepción por parte de la gente y de la crítica.
—Ha sido una canción que se ha movido muy fuerte, algo así como que tiene una vida propia…
—Sí, así es como debe de ser porque uno la hace y luego empieza a tomar su camino. Uno no tiene control más que cuando se publica, y afortunadamente la gente la ha recibido de muy buena manera y en los conciertos la canta como si fuera una de las canciones más viejas del grupo.
—¿Artísticamente cómo se encuentran en este momento?
—Nunca nos fuimos porque cuando paramos con Caifanes, Saúl (Hernández) y yo seguimos con Jaguares y los otros también estuvieron con sus proyectos en solitario y sacando discos. Pero aunque no nos hemos ido, las cosas sí han cambiado mucho; el público, la forma en que se consume la música y hasta público nuevo que nos tiene muy contentos de que la música se ha pasado de generación en generación. Nos da gusto de que sigamos vigentes en los corazones y las cabezas de mucha gente.
—Decía que los emociona ver público nuevo en los conciertos, ¿cómo reciben este cariño de las nuevas generaciones y de aquellos que los han seguido a lo largo de los años?
—Nos da mucho gusto, estamos muy agradecidos con la vida, con el público que nos tocó y cómo se han ido sumando nuevas generaciones. Conforme pasan los años valoramos más lo que tenemos; al principio, por los egos y las tonterías que hay en la cabeza de la gente joven, de repente no nos dejaban ver lo maravilloso que vivíamos. Somos muy afortunados de que la gente siga queriendo ver a la banda, hoy estamos más agradecidos que nunca y le damos el valor real. Esta carrera hermosa que hemos tenido se la debemos a la gente que va a los conciertos, que compra nuestra música y que la pasa de generación en generación.
—¿Por qué creen que hay muchas canciones de corte político o social que hicieron hace 25 o 30 años y que mantienen vigencia?
—Es increíble y se debe a la forma en que Saúl escribe. Son cosas que hace que no son tan locales o puntuales o que tengan que ver con un evento específico en la historia y que entonces siguen vigentes porque siguen pasando esas situaciones, lamentablemente. Somos seres humanos llenos de defectos, hay problemas que siguen pasando y canciones como Aquí no pasa nada, que hicimos hace tantos años, sigue siendo actual. Eso tiene mucho que ver con Saúl porque escribe desde los sentimientos, desde los estados de ánimo, son canciones que no son historias lineales y por eso la gente las acomoda a su propia historia. Afortunadamente, las canciones han envejecido bien y la gente las sigue cantando.
—¿Todavía existen los nervios antes de subir a escena pese a tantos años de experiencia y tantas tarimas recorridas?
—Yo me sigo poniendo muy nervioso antes de subir al escenario, cuando ya no lo sienta será el momento de retirarse; es un sentimiento muy particular estar allá arriba. Siempre se trata de dar lo mejor posible para el público, nosotros salimos a darlo todo aunque a veces estemos cansados, pero arriba del escenario se borra todo al recibir el cariño del público.
—Como referentes de la música y del rock latinoamericano, ¿qué le dirían a los jóvenes artistas que comienzan en la música?
—Primero, que piensen muy bien si verdaderamente quieren dedicarse a esto porque es una carrera ingrata y no lo digo por nosotros, porque nos ha ido de maravilla, pero conozco a otros artistas que son muy talentosos que nunca lograron conectar con la gente o el éxito y eso es muy duro. Si finalmente es lo que quieren hacer, pues adelante, pero lo más importante es buscar una voz propia porque ahora muchos quieren sonar igual y hacer lo mismo que está funcionando y eso no funciona porque eso es un éxito pasajero.
—¿Ser reales?
—Si quieres quedarte tienes que buscar una voz propia, una manera de decir y de tocar que sea tuya. Las grandes bandas que se recuerdan a través de los años son las que suenan a sí mismas, son las que tienen un peso y una personalidad propia. Así pasa con Caifanes porque cada uno de nosotros toca de una manera muy personal, eso es importante para destacar y que la gente te reconozca como algo aparte de la bola.
—¿Como defendieron su sonido particular desde el principio?
—Sí, es buscar tu propio discurso, no negar las raíces. A nosotros nos gusta el rock pero también muchas otras cosas como la música mexicana o la latinoamericana, el jazz o la clásica; todo eso es parte de quién eres y a la hora de componer o arreglar una canción hay que dejar que eso fluya y no tratar de moldearlo a lo que está funcionando o a lo que la gente quiere que funcione. Hay que ser lo más honesto posible a la hora de hacer tu trabajo.
—¿Hay planes de nueva música pero no buscan grabar un disco por el momento?
—Estamos tratando de adaptarnos a los tiempos, aunque en años pasados las bandas también hacían sencillos y luego los juntaban en formatos de larga duración; pero como estamos atareados con las tocadas, de repente no tenemos tiempo de meternos al estudio pero consideramos grabar un par de temas más este año.
—Los cambios personales y la madurez del ser humano llega, ustedes no se escapan de eso pero, ¿cómo llevan la vida personal con Caifanes?
—Nos damos tiempo para hacer otras cosas, los tiempos de estar metidos 365 días del año en la banda quedaron atrás, porque eso provoca que empiecen a salir fricciones así que nos damos nuestro tiempo de hacer cosas aparte como estar con la familia. Cuando nos volvemos a juntar ya nos extrañamos y tenemos ganas de tocar juntos o de hacer una canción, y por eso nos damos tiempo de disfrutar lo que hemos construido aparte de nuestra carrera musical.
Los ticos de Gandhi calentarán el ambiente
Desde hace muchos años, la banda costarricense Gandhi siente una fuerte admiración por los mexicanos de Caifanes.
Esa admiración por el trabajo de los aztecas pasó a una relación íntima entre los ticos y Sabo Romo, bajista de la agrupación mexicana, ya que cuando los ticos participaron en el disco Tributo a Soda Stereo (2001), fue Romo el productor del tema Séptimo día, que interpretó Gandhi en el especial; años más tarde, el bajista fue quien produjo el álbum Ciclos (2004).
Así es que este domingo cuando Gandhi sea la banda abridora del concierto de Caifanes en Costa Rica, habrá algo más que música en el escenario: los ticos aprovecharán su espacio como teloneros para agradecerle a Caifanes la influencia que han tenido en su ya amplia trayectoria.
“Históricamente, la relación, especialmente por medio de Sabo Romo, es fuerte, llevamos una amistad de muchos años con él. Caifanes además es de las primeras bandas que nos atraparon y que nos hizo creer que esto en lo que estábamos tenía sentido y que era posible. Los grupos tienen influencias y para Gandhi fueron Caifanes y Soda Stereo parte muy importante de nuestra música, ya que era rock latino y en español”, explicó Abel Guier, bajista de Gandhi.
Los nacionales aprovecharán el espacio en escenario para hacer un repaso por su música. Aunque haya poco tiempo, los ticos le sacarán el jugo a la presentación gracias a su comprobada experiencia.
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“Vamos a hacer algunas fusiones de temas para poder aprovechar al máximo el tiempo y que se sienta que fue como más de lo que es realmente; así lo hicimos el año pasado en el Festival Vive Latino en México y vamos a replicar un poco ese show”, agregó Guier.
Gandhi ya había tenido una oportunidad similar cuando en el 2000 fueron los teloneros del concierto de Jaguares (grupo de Saúl Hernández y Alfonso André y en esa ocasión junto a Sabo Romo) que se llevó a cabo en el anfiteatro del hotel Herradura.