
La actriz polaca-brasileña Berta Loran, considerada una leyenda del humor, murió este domingo 28 de setiembre, a los 99 años. Así lo confirmó la oficina de prensa del hospital Copa D’Or, ubicado en Copa Cabana, donde se encontraba internada.
La causa del fallecimiento no trascendió, sin embargo, Loran llevaba 10 días hospitalizada en el centro médico.
“El Hospital Copa D’Or informa, con pesar, el fallecimiento de la Sra. Berta Loran en la noche del domingo (28) y se solidariza con la familia, amigos y fans por esta irreparable pérdida. El hospital también informa que no tiene autorización de la familia para divulgar más detalles”, indicó la unidad médica.
R.I.P Berta Loran (1926-2025) 🙏🌹 pic.twitter.com/wtWuR2TXhA
— Maicon Souza (@MaiconSouza_) September 29, 2025
Varias estrellas del entretenimiento lamentaron la muerta de Berta a través de las redes sociales. Entre los mensajes destacó el de Miguel Falabella, famoso actor y presentador televisivo brasileño.
“Berta Loran partió. Se apagan las luces en las marquesinas de los teatros del antiguo Parque Mayer, en la soleada Lisboa de la memoria. Tuve el privilegio de escucharla contar historias. De su padre enseñándole a hablar (qué hermoso es enseñar a hablar), de sus largas travesías. La fría Varsovia de la infancia. El teatro de variedades”, escribió en Instagram.
“Vedette en el teatro de revista, cómica por excelencia, la niña Basza regresa a casa. Mi aplauso, mi reverencia y mi gratitud”, concluyó.
Leyenda del humor y los personajes
Berta Loran nació en Varsovia, Polonia, en 1926. Debutó en el cine en la época de la pornochanchada con Sinfonia carioca (1955), de Watson Macedo. En 1963, gracias a su amiga Bibi Ferreira, ingresó a TV Record, en São Paulo. En 1965 integró el elenco inaugural de TV Globo, cadena con la que mantuvo una larga relación.
En 1966, a invitación de José Bonifácio de Oliveira Sobrinho, el Boni, participó en el elenco fijo de Bairro feliz, de Max Nunes y Haroldo Barbosa.

Fue casi omnipresente en programas humorísticos como Riso sinal aberto (1966), con Grande Otelo, y Balança mas não cai (1968), con Agildo Ribeiro, Paulo Gracindo y Jô Soares, con quien forjó una estrecha amistad. También trabajó junto a él en Faça humor, não faça guerra (1970), Satiricom (1973), Planeta dos homens (1976) y Viva o gordo (1981).
Otro de sus grandes compañeros fue Chico Anysio. Desde los años 1990 integró el elenco de Chico City y se volvió inolvidable con su personaje de la portuguesa Manuela D’Além-Mar en la primera versión de Escolinha do Professor Raimundo (1990-1995). Luego interpretó a la judía Sara Rebeca en la reedición de 2001.
También participó en varias telenovelas, como Cambalacho (1986), Cama de gato (2010), la segunda versión de Ti-ti-ti (2011), Cordel encantado (2011) y A dona do pedaço (2019).
En 2017 actuó en el largometraje Jovens polacas, de Alex Levy-Heller, y en 2018 filmó Canta pra subir, de Caroline Fioratti. Ese mismo año, a los 92 años, regresó al teatro con Damas do humor e da canção, junto a Jane Di Castro, su gran amiga y vecina de Copacabana.
En su testimonio para Memória Globo, Berta calculó haber interpretado más de 2.000 personajes a lo largo de su extensa trayectoria en el teatro, la televisión y el cine.
Artista e inmigrante en el Río de los años 1940

Huyendo del nazismo en ascenso en Europa, Berta Loran llegó a Brasil en 1935, con 9 años, junto a sus padres y cinco hermanos —“vinimos cuando Hitler empezó a gritar”, dijo la actriz alguna vez a O Globo.
Se instalaron en una casa en la Praça Tiradentes, en el centro de Río, y fue allí donde la polaca nacida en Varsovia, bautizada como Basza Ajs, inició su carrera artística. Su padre, José Ajs, actor y sastre judío, la incentivó a hacer teatro.
Debutó en el escenario del Teatro Carlos Gomes, en esa misma plaza, a los 14 años. En aquella época, la escena cultural vivía el auge del teatro de revista, un género popular de lenguaje simple, sátira social y números musicales. El humor marcaría para siempre la larga y exitosa carrera de Berta Loran en el teatro, la televisión y el cine.
Su nombre artístico surgió por casualidad. Cuando su padre intentó registrarla en Brasil, le desaconsejaron mantener el nombre Basza (pronunciado “Báxa” en portugués). Adoptó Berta por sugerencia de un funcionario del registro civil. El “Loran” llegó después, recomendado por una colega del teatro, simplemente porque era rubia al inicio de su carrera. Protagonizó piezas exitosas en los años 1950, como Não vou no golpe, Castiga o couro y Aperta o cinto.
“Tuve mucho éxito en el teatro de revista. Empecé haciendo cuadros de opereta. Luego observé que quienes triunfaban eran o bien las vedettes que mostraban el cuerpo en bikini, o las cómicas”, relató a Memória Globo.
“Yo veía películas de Betty Hutton y Judy Garland, y a cómicos como Red Skelton, y me parecía hermoso. Entonces decidí escribir números cómicos. Escribí uno llamado Ai, meus nervos, lo canté para el empresario, le gustó y me dijo: ‘Vas a hacer números cómicos’. Y así me convertí en actriz cómica”, añadió.
A los 19 años, Berta se casó con el actor argentino Saul Handfuss, 30 años mayor y también judío, con quien vivió dos años en Buenos Aires. Luego se mudaron a Portugal, donde pasaron seis años. Aunque ella alcanzó cierto reconocimiento como actriz, la pareja atravesó muchas dificultades —él era adicto a las apuestas de caballos.
Berta confesó que tuvo que someterse a dos abortos debido a la falta de recursos.
“Me embaracé del viejito dos veces. Pero como no teníamos dinero para comer, una mujer me introducía una cuchilla de afeitar y sacaba a los bebés”, contó en 2016 al portal Ego.

