La danza costarricense tiene tres días, a partir de hoy, para enseñar sus signos vitales. En su XXI edición, el Festival de Coreógrafos acogerá 13 propuestas que revelan una cara rejuvenecida –aunque limitada– de la danza local.
Al trabajo de bailarines menores de 35 años con una trayectoria reconocida –y de otros, igualmente jóvenes, pero con menos “calle” sobre el escenario– se unirán las piezas de algunos veteranos de la danza nacional, como Laura Pérez y Nandayure Harley, quienes abrirán y cerrarán respectivamente la jornada de presentaciones.
De los trabajos programados, siete de ellos son óperas primas (primeros trabajos) que escogieron el marco del festival para echarse al ruedo. Algunos son Silencios teñidos de violeta , de Ericka Mata, Devuélveme la vida , de María Laura Pardo y Manual de carpintería , de Jesús Prada.
Todas las piezas del festival fueron seleccionadas, a finales de octubre, por un jurado de especialistas, que consideró aspectos como la novedad del lenguaje, la técnica interpretativa y la eficacia de la imagen escénica.
En su omento, el jurado destacó la importancia de que el festival también convocara al público amante de la danza y no necesariamente especializado, por lo que su selección integró la mayor cantidad de estilos y de géneros. Las coréografías presentadas abordan temas que van desde la agresión a la mujer hasta reflexiones en torno a la muerte y el poder.
Comentarios a pie
Fuera de la danza, el Festival de Coreógrafos pensó todavía más en su público al introducir una novedad como el Foro Francisco Ramírez. Se trata de un “micrófono abierto” que, al final de cada función, le dará la palabra a quien quiera tomarla. Expresar opiniones, hacer preguntas o simplemente compartir una idea surgida al calor de lo visto son algunas de las posibilidades del foro. Lógicamente, los creadores estarán ahí de cuerpo presente, pues la idea es enriquecer la comunicación con el público.
Según anunciaron los organizadores, el festival aprovechará el último día de presentaciones para hacerle un homenaje especial a Nandayure Harley, pues ella ha participado en prácticamente todas las ediciones de la cita artística, desde su creación, en los años ochenta.