
Han pasado 12 años desde que se hizo viral la imagen de confusión de una pequeña bebé de apenas dos años. Sin pretensión alguna, el mundo compartió la cara de sorpresa que hizo Chloe Clem cuando su mamá le dijo que la llevaría a Disneyland en lugar de a la escuela.
¿Recuerda la foto? Una pequeña rubia, con expresión de asombro y mirada de medio lado. Esa es una captura de un video que grabó Katie Clem, madre de la niña, y que Internet hizo famosa, recordó People en un reportaje especial.
La foto sigue circulando en grupos de WhatsApp, en Instagram, en Facebook, en TikTok y toda cuanta red social exista. Pero esa popularidad ha sido una carga de culpa para la madre de la niña y así lo confesó en entrevista con el medio estadounidense.
“Inicialmente, Katie publicó el video de Lily en Facebook, pero sus amigos la animaron a compartirlo en YouTube. Ese video de 2011 superó los 20 millones de vistas en enero de 2025. Como resultado, la familia fue invitada a hospedarse gratis en la Suite de los Sueños de Disneylandia y visitaron Nueva York”, narró People.
La fama les cayó bien, aunque estrepitosamente. Cuando se hicieron virales el video y la foto, la gente rápidamente reconoció a la niña y le pedían fotos. Además, la familia recibió acuerdos de publicidad y hasta vendió la foto como NFT, por lo cual recibieron cerca de $74.000.
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Los Clem son originarios de Brasil y cuando salían a la calle las personas se les acercaban hasta con carteles. Pero pese al abrumador reconocimiento, siguieron sacando provecho de él, incluso llegaron a tener un canal de YouTube.
“Al principio era realmente divertido... Simplemente te subes a este tren y dices que sí a todo. En absoluto no incluí el consentimiento de mis hijos, lo hicimos porque te dejas llevar por todas las cosas”, dijo la madre a People.
Agregó que con el tiempo se volvió un gran peso para sus hijas y que no se estaban beneficiando de ello. En el camino hubo incluso una propuesta de Disney para que Chloe participara en un programa de televisión, pero la madre lo rechazó.

Katie explicó a People que aún se cuestiona si lo que hizo al volver famosa a su hija -aun sin intención- fue algo bueno para ella y su familia.
“¿Hice todo bien? ¿Hice todo mal? ¿Son los comportamientos y cosas que muestran mis hijos ahora, 10 años después, resultado de esto? Tengo mucha culpa”, manifestó en la entrevista.
