
Buscar tesoros es algo que ha movido a reyes, piratas y aventureros por siglos. Y esta actividad, en muchas ocasiones ilegal, sigue al día de hoy, solo que en lugar de espadas y embarcaciones las búsquedas no requieren sino de un detector de metales.
Si no que lo diga un hombre que, por más de 8 años, guardó en secreto un hallazgo de película que lo puso en el radar de la justicia de su país.
Todo se remonta al 2017, cuando un sujeto no identificado encontró artefactos con más de 2.000 años de antigüedad en la aldea de Borsum, en el distrito de Hildesheim, al noroeste de Alemania. Sin embargo, reveló su hallazgo a las autoridades ocho años después, apenas en abril de este año.
Se encontraron cientos de monedas de plata, un anillo de oro, una moneda de oro y varias barras de plata. Aunque datan del período de la Era Romana —específicamente del Imperio—, los especialistas señalaron que aún se requieren más investigaciones para determinar con certeza si los tesoros pertenecían a los romanos o a las tribus germánicas de la región, grupos que coexistieron en aquella época.
¿Por qué el hallazgo es ilegal?

En Baja Sajonia, la región alemana donde se encontraron los artefactos, no está permitido usar detectores de metales para buscar tesoros sin autorización legal. La medida busca garantizar que, en caso de hallar algo, el descubrimiento sea debidamente reportado a las autoridades competentes.
Tras revelar el hallazgo, el hombre —hoy de 31 años— participó en un curso de detector de metales ofrecido por el gobierno local. A pesar de la ilegalidad del acto, la Fiscalía de Hildesheim archivó la investigación debido a que había prescrito el caso.
Aun así, autoridades de la Oficina Estatal de Preservación de Monumentos de Baja Sajonia se trasladaron al lugar donde se desenterraron los tesoros tras recibir la información. Tenían dos objetivos: verificar que el hombre no hubiera perdido ningún artefacto y tratar de averiguar cuándo y cómo fueron enterrados los tesoros.

En octubre de este año, miembros del gobierno realizaron una investigación arqueológica más amplia en la zona. En esa ocasión, encontraron varias otras monedas, elevando el total de monedas de plata halladas a 450.
Descubrimiento ilegal, pero científico
La colección es uno de los mayores acervos de monedas, supuestamente romanas, jamás encontrados en territorio alemán. Para Sebastian Messal, arqueólogo y jefe del departamento regional que supervisa el caso en la Oficina Estatal de Preservación de Monumentos de Baja Sajonia, el hallazgo tiene una enorme importancia científica.

