Al enfrentar acusaciones por tráfico de drogas, en la primera sesión del juicio ante la Audiencia Provincial de Barcelona, Font alegó que las sustancias eran para consumo personal y para repartirla entre sus amigos, pero que jamás la utilizó para comercializar.
“Yo no consumo drogas. He usado ‘poppers’ (droga de estimulación) solo para desinhibición sexual. Lo daba a mis amigos y conocidos, pero lo hacía a precio de coste”, sostuvo el cantante, según informa el diario español
Ante el juez, Font aseguró que desconocía que las pastillas encontradas por la policía en su domicilio fueran éxtasis, ya que eran propiedad de un amigo que vivió durante mucho tiempo en su casa y que se marchó dejando en el lugar el paquete con las pastillas.
El amigo a quien hace referencia es un bailarín llamado Rubén, quien trabajó en una discoteca de Barcelona de las que el acusado llegó a ser gerente.
El artista, de 49 años, fue detenido por la Guardia Civil de Barcelona, el 6 de febrero del 2009, en la operación ‘Abanico’.
Durante el operativo realizado en los dos domicilios de Font se encontraron 110 botellas de poppers, así como 116 pastillas de éxtasis, que al parecer eran vendidas en una página
La Fiscalía española solicita contra Font una condena de siete años de prisión y una multa de 7.500 euros.