
“Siempre he dicho que tengo un álter ego, se llama Leonora, es modelo y trabaja en Europa, pero la que existe en la cotidianidad es Leo , es una mujer involucrada en cuestiones sociales, ambientalistas, sensible y trabajadora”.
Las palabras de la reconocida modelo costarricense explican muy bien la forma en la que mira a las redes sociales.
Vinculada al Facebook y Twitter desde hace poco más de un año, Jiménez tiene muy clara la imagen que desea enseñar.
“Tanto en Twitter como en Facebook, trato de mostrar la cara que usualmente la gente no ve de mí. Hablo muy poco de moda o sobre mi faceta de modelo; me preocupo más por mostrar mis inquietudes en cuanto a todos los demás temas, desde política de mi país, hasta lo que siento como individuo”, asegura Leo.
Con 10.223 seguidores en Twitter y 10.014 en Facebook, la modelo nacional considera a ambas redes como una vía para difundir los pensamientos sin que la información “se prostituya”.
No obstante, reconoce que, por su inmediatez, la red del pajarito es para ella la red social de mayor utilidad e influencia.
“Creo que Twitter es la mejor herramienta contemporánea que tiene la sociedad para la desobediencia civil. A partir de ella es posible crear movimientos masivos que pueden cambiar la realidad de un país. Muchas de mis campañas ambientalistas y sociales han nacido a partir de un tuit , que ha sido retuiteado y que ha generado la reacción de la gente”, confiesa.
Desde su perfil, la modelo ha levantado la voz para repudiar el aleteo de tiburón en Costa Rica; sus tuits se convirtieron en una campaña que llegó hasta Casa Presidencial, y originó la creación de una comisión de expertos para mejorar la gobernanza marina del país.
“A finales del 2011, también hicimos una campaña en las redes sociales para ayudar a Abigail Fajardo, una bebé con síndrome de Down y una cardiopatía severa, que necesitaba $27.000 para una operación. El dinero se recaudó a tiempo, gracias a cientos de personas que colaboraron tras enterarse por un tuit ”, recuerda Leonora.
La bella rubia es tajante al afirmar que en sus perfiles no hay espacio para el chisme ni la banalidad, y que, cuando comparto cosas de mi intimidad, siempre trata de hacerlo de manera comedida y racional.
Todo su tiempo de ocio, e incluso cuando no puede trabajar por enfermedad, lo dedica a las redes sociales, donde su consigna es abrir todo el espacio posible para interactuar con su seguidores.
“Si alguien pregunta sobre moda, estilo o mi carrera, la respondo, pero es algo que parte de ellos, no un tuit o un post que parte de mí. En la medida de lo posible trato de responder siempre, porque de lo contrario sería una diva que solo quiere ser escuchada y que no quiere escuchar a nadie”, añadió.