
A mediados de los años 60, una jovencita de 17 años con un estilo andrógino, delgada y con el cabello corto se convirtió en todo un ícono de la moda. Twiggy es considerada la primera supermodelo del mundo, también fue actriz y cantante; pero recientemente hizo una gran revelación: odiaba el look que la convirtió en ese ícono.
El famoso corte estilo pixie fue el que la catapultó, pero ella no quería que le cortaran el cabello; de hecho, afirmó en una entrevista que amaba su cabello y que lo estaba dejando largo. Sin embargo, a su corta edad era una muchacha muy tímida y no supo cómo decirle que no a quienes se encargaron de cambiar su apariencia.
Twiggy, hoy de 70 años, confesó en el podcast Table Manners with Jessie Ware, conducido por la cantante británica Jessie Ware, que el corte se dio por una casualidad y que no le gustó.

“Fui a la peluquería solo a lavarlo y arreglarlo”, contó. Era 1966 y Twiggy visitó la peluquería House of Leonard, en el exclusivo barrio Mayfair, en Londres.
Leonard Lewis, el dueño y estilista estrella del lugar, le preguntó si podía hacerle un corte nuevo. “Me lo estaba dejando largo y me gustaba, y pensé: ‘No sé si quiero que me lo corten’”, pero en su timidez no dijo que no porque jamás se negaría a la propuesta de un estilista de lujo, así que simplemente asintió; explicó la modelo en la entrevista que también replica el diario El País de España.
Al día siguiente del corte, la joven volvió a la peluquería para que le aplicaran tintes hasta que Leonard encontró el estilo perfecto. La historia, como pasa con la mayoría de las modelos que son descubiertas por casualidad, cuenta que Barry Lategan la fotografió y que esas imágenes Leonard las colgó en el salón de belleza.
Una periodista entró al lugar días después, vio la imagen y preguntó por la joven. Fue la escritora Deirdre McSharry quien hizo el descubrimiento de Twiggy, ella fue quien la nombró el rostro del año de 1966 en el Daily Express.

