Felizmente soltera, así se declara, a sus 65 años, Eugenia Fuscaldo, la jueza de Tu cara me suena y actriz que da vida a doña Tere, en La Pensión de Teletica.
Ella es muy independiente y hace solo aquello que la llena de alegría. Es madre de Sofía Ortega, y abuela “del corazón” de Adriana Hernández, hija de su mano derecha Alejandra Rodríguez. Junto a ellas y a sus tres perras, en una casa de Moravia, viven “solo mujeres” quienes pasan los días entre muchas sonrisas, afecto, empatía y camaradería.
La idea de una pareja no está vetada para doña Eugenia, solamente que ella no se centra en ello, sabe que si alguien debe llegar, pues llegará. Está convencida de que cada ser humano viene al mundo siendo una persona integral que no requiere de otra para sentirse “completa”.
“Uno nace completo, te puede faltar una pierna, la visión, un brazo, pero vos nacés como una persona totalmente completa. Esencialmente estamos completos. Es decir: no necesitamos de rellenos con artículos materiales ni de una persona para sentirnos llenos. Uno tiene que estar agradecido con lo que ya trae”, asevera.
Doña Eugenia vive su San Valentín cada día. El amor lo brinda y lo encuentra en su hija Sofi y en Alejandra y Adriana, madre e hija que viven en su casa y en quienes ha encontrado familia del corazón. Sus parientes de sangre: tres hermanos y ocho sobrinos complementan ese “tejido” que respalda su vida.
“A mí me encanta (estar soltera). Nunca he sentido soledad porque tenemos un apoyo familiar increíble. Mis hermanos, hermana, mis sobrinos, mis sobrinos nietos son un tejido familiar potente.
"También tengo la bendición de tener grandes amigos. Dos mejores amigas desde que estábamos en el colegio. Un íntimo amigo, es médico. Es un ángel. Y hay otros que no vienen desde tan lejos, pero son muy cercanos, muy lindos”, cuenta realizada. Fuscaldo estuvo casada por tres años. Tiempo después de un divorcio conoció al papá de Sofía, con quien mantuvo una relación larga.
Doña Eugenia vive una etapa de mucha realización en todos los aspectos. Su vida siempre ha estado regida por aquello que la haga sentir bien, feliz, sin importar lo que otros digan, o lo que imponga la sociedad. Ese es, precisamente, el mensaje que quiere compartir con personas más jóvenes que quizá, sienten presión por no tener pareja o por no haberse casado.
“Creo que elegí estar soltera. A las mujeres, y a los hombres también, pero principalmente a las mujeres nos tienen una presión tan terrible con nuestro peso, con las arrugas, que cuando se casa, que los hijos, que la va a dejar el tren. Eso nunca me pegó. No hay que preocuparse por estados civiles. Que la gente no presione. No te va a dejar el tren. El amor está en todas partes”, resalta Fuscaldo, quien no tiene pareja desde hace 10 años.
Así como doña Eugenia, la actriz Cristina Bruno, el actor Mario Chacón y la presentadora Maureen Salguero viven rodeados de un amor que hace que su corazón rebose de calidez y felicidad. Y sí, ninguno tiene o necesita pareja.
Legado
Cristina Bruno, la actriz que lleva a las tablas La Nica, una readaptación de El Nica, de César Meléndez, no puede ni siquiera imaginar la idea de tener otra pareja en su vida, esto porque su corazón continúa ocupado “por su gran amor”.
“Mi corazón está totalmente cerrado. No me imagino compartir mi vida con otro hombre. Hay gente que me dice 'la viuda', pero sigo siendo la esposa de César Meléndez. Seguiré siendo su esposa hasta que Dios me marque el camino. Seguiré enamorada de César. No me visualizo con otra persona compartiendo mi vida, mis sueños, mi trabajo”, relata Cristina, quien tuvo una relación de 18 años con el actor y cantante.
Su esposo, César Meléndez falleció hace más de dos años. Esa partida para ella es solamente una separación física, pues él continúa viviendo en los recuerdos y en la tierna mirada de María Paz Meléndez Bruno, pequeña de cuatro años e hija de ambos.
“Te puedo decir que el Día de los Enamorados cuando la persona ya no está con uno, uno lo vive todos los días. Cada día experimento el amor que nos teníamos y que le tengo.
"El amor de César lo siento en el abrazo de mi niña, quien tiene la misma mirada de César. Él está conmigo presente. Yo celebro el amor todos los días a través de ella. La casa está llena de recuerdos de César, de sus fotos, de sus premios, de sus detalles, eso me hace pensar en él.
"En estos años de ausencia física he logrado transformar el dolor de no tenerlo, en sonrisas. En amor constante”, asegura Bruno, quien se atrevió a presentar La Nica, como forma de “gritar al mundo el amor profundo por César”.
El espacio del amor romántico está ocupado en el corazón de Cristina por el recuerdo de César. Cuando ella lo perdió físicamente, el afecto de su familia, amigos y “personas amorosas” la rodearon para sobrellevar su pérdida. En todos ellos encontró una sobredosis de cariño.
“Ellos son los que me siguen amando y los que con ese amor me dan la alegría, además de María Paz, que ella lo es todo, pero ese respaldo que tengo atrás con mi familia directa, los papás de César, mi hermana que vive aquí, amigos, amigos de teatro La Polea que son como mis almas gemelas, que son un bastión fuertísimo, mis nuevos amigos del teatro Espressivo. En este lugar encontré unas almas y corazones bellísimos. Me siento muy dichosa y bendecida en mi vida por tener tanto amor que me rodea”, asegura la argentina, de 47 años.
El amor perruno también colma de buenos momentos la vida de la actriz. Ahorita tiene a cuatro mascotas: Chita, Sabana, Luna y China. Ellas quedan de una manada de nueve que Cristina y César tenían: todas rescatadas de la calle.
“Con César recogíamos animales que necesitaban ayuda. Llegamos a tener una manada de nueve perros. Hay cinco que están con él allá arriba, ahora nos quedan cuatro que son los hermanos de María Paz. El amor que me dan con su mirada y gestos, es amor puro.
"César me enseñó amor al prójimo. Era igual con los animales. Entendía que ellos son seres vivos que necesitan ayuda y tienen frío y hambre. Ese legado de amor que él me dejó se lo agradezco el resto de la vida y todo trato de inculcarlo a María Paz, que ame a todos los animales y a los seres humanos. Estamos en el mundo para servir y amar”.
Entre varios
En la gran pantalla Maikol Yordan, personaje al que da vida Mario Chacón, está enamoradísimo de su esposa Concepción. Tienen varios hijos y son muy felices.
En la vida real Mario Chacón no está casado. Tampoco tiene novia, pero igual “es muy feliz”. Su vida está llena de buenos momentos gracias al tiempo que se dedica a sí mismo, al cariño de su familia y, por supuesto, a la compañía de su bulldog Bongo.
El actor y humorista está soltero desde hace poco más de dos años. “Hubo mucho tiempo que estuve acompañado. De eso que uno termina (una relación) y empieza (otra). Creo que es bueno estar un tiempo solo. Yo no quiero forzar casarme, pero no es algo que descarto. Uno aprende a que si las cosas se tienen que dar, se dan. Hay que estar bien con uno primero. No hay que depender de nadie para estar feliz. Trato de disfrutar mi etapa por si llega alguien estar preparado”, contó. Su última relación formal fue con la presentadora y locutora Natalia Rodríguez.
Mario, de 43 años, no quiere acelerar nada en su vida; eso sí, no descarta formar su propia familia en “el tiempo indicado”. “Espero que aparezca en algún momento”, destaca.
Por ahora, Chacón es un hombre entregado a su familia. En el amor de sus papás Nuria Jiménez y Pablo Chacón encuentra un refugio siempre.
“Uno siempre los ha amado, pero ahora en esta época de la vida, uno les agradece mucho por ese amor y compañía incondicional de siempre. Son todo”, dice.
Sus dos hermanos mayores, Mauricio y José Pablo son una importante fuente de afecto en la vida de Chacón, ese cariño se ha extendido a los cinco sobrinos de Mario.
“Tenemos mucho amor en el familia. Y ahorita esperamos un amor chiquitito: espero a mi primera sobrina nieta”, contó.
Ya en la intimidad de su casa, Mario vive con un compañero fiel: su bulldog inglés, Bongo, de casi tres años. A él le dedica amor y tiempo, pues cuenta que esa raza es muy dependiente, por ello, se concentra en que su mascota viva lo mejor posible, al punto de que es la compañía de Mario en casi todas sus salidas.
“Cuando lo adquirí pensé que si iba a tener un perro era para tenerlo bien. Me da lástima que pueda sufrir. Estoy enfocado en él. Mis hábitos dependen de ir a lugares pet friendly (amigable con las mascotas). Un día me invitaron de un hotel por él. Todo gira en torno a chinearlo y tenerlo bien”, asegura.
Para Mario sería mezquino no enlistar entre sus amores, al trabajo. En esa labor reconoce que encuentra “mucho amor” y privilegio al poder hacer lo que tanto le apasiona ya sea en tele, radio, teatro o en el cine.
Ayuda a otros
Maureen Salguero, la conocida 'Tía' tiene un mensaje claro: “el amor no duele, si duele es porque no es amor”.
La próxima presentadora de Divas divinas, programa de televisión que se estrenará en Multimedios, rompió un compromiso de matrimonio hace más de dos años. Desde entonces se mantiene soltera y dejando que “la vida la sorprenda”. Si lo suyo no es el matrimonio, no se afana.
En su tiempo de soltería ha intensificado su relación consigo misma. Para Maureen, más allá del amor romántico existen otras manifestaciones en las que destaca “el amor de Dios”.
“Esa es la fuente de todas las formas de amor. Nosotros como familia creyente pensamos que no hay amor más grande que ese. Ahí encuentro el amor. Respetando a las personas no creyentes, considero que ninguna fuente de amor tendría sentido sin Él”, afirma Salguero, quien el 14 de febrero asistirá a la Hora Santa en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Hatillo.
Para amar a otros, hay que amarse primero, considera Maureen quien dice que con la experiencia de los años ha aprendido que lo principal es “amarse uno mismo”.
“Otra fuente de amor son mis hijas Ariel (23) y Daniela (20). Esa fuente de amor que encuentro en ellas es muy genuina. Es un amor probado que supera diferencias. Se ha pulido a fuerza de compartir tantos cosas. Este es un amor que te dice con crudeza pero cuidado las cosas como las sentís, con crítica constructiva siempre”, dice Salguero.
Hace casi tres meses Maureen perdió a su mamá doña María Lidilia Salguero, de quien siempre recibió “un amor inmenso”. Aun en la ausencia continúa sintiendo ese afecto que se redobla con el que le brinda su papá, don Daniel Rodríguez.
“Recibo el amor de mi papá y siento el de mi mamá que no perece con ella. Siento su amor en sus enseñanzas, recuerdos, en todo lo compartido. Me alimento de ese amor. Yo creo que ya la gente sabe que mi papito (don Daniel) es mi amor. A nivel de intensidad los amo igual, pero son diferentes tipos de amor y sé que él me ama con todo su corazón”, detalla la presentadora de La Rueda de la Fortuna.
El apoyo y respaldo que recibe de sus amigos hacen que Maureen también encuentre amor en ellos y que realmente “los ame” por decidir “quererla incondicionalmente”.
“Hay amores más abstractos. Amo mi carrera. Cuando metés pasión y entrega, eso es amor. Trabajo con amor. Amo mi trabajo”, agregó la comunicadora y abogada.
Durante el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, Maureen y sus hijas fueron invitadas a pasar el día con los muchachos de la cárcel de Pérez Zeledón, a quienes imparten talleres de teatro.
“Esto es muy lindo porque si podés de alguna manera hacer un acto de amor eso también es una forma de amar”.