Aunque suene exagerado, la bandeja paisa es un platillo al que no le pueden faltar los acompañamientos.
Por sí sola, la bandeja es una comida completa; sin embargo, está incompleta sin la entrada y el toque dulce.
En Colombia, por tradición, para abrir el apetito se degusta un ajiaco.

Esta especie de sopa lleva en sus ingredientes pollo, elotes (mazorcas tiernas), papa normal y papa criolla. Además, se le agrega guasco (hierba), ajos, cebolla y sal para condimentar; pero el toque final se lo dan las alcaparras y la crema dulce, las cuales generan una especie de dulzura y acidez en cada bocado.
Esta sopa podría considerarse una comida completa; ¡pero no!, es apenas el abrebocas para el plato fuerte al estilo paisa.
El cierre. Tradicionalmente, como postre se sirve la mazamorra colombiana; esta se prepara con maíz cocinado que se acompaña de panela raspada (tapa de dulce) y leche.
Estos ingredientes se revuelven y se toman como si fuera una sopa pero con sabor dulce. La combinación resulta una experiencia diferente al paladar, debido a las diferentes texturas que se disuelven en la boca.
Para quedar completamente lleno y no poder dar un bocado más, el toque final está a cargo de los dulces higos y el helado.
Las brebas (higos) con arequipe (dulce de leche) y helado son lo mejor para ponerle punto final a una comilona que dejará exhausto hasta al más valiente comensal.