Casi 80 años desde que Judy Garland alcanzó la fama con El mago de Oz, el mundo se enteró de las peripecias que la actriz sufrió en el set.
Su exesposo Sidney Luf, quien estuvo casado con Garland entre 1952 y 1965, documentó su relación con la intérprete en una autobiografía antes de fallecer, en el 2005, a la que tituló Judy and me: My life with Judy Garland y que se publicará dentro de dos semanas.
"Los actores que interpretaban a los munchkins hicieron miserable la vida de Judy en el set, la tocaban debajo del vestido", describe Luft. "Tenían más de 40 años y pensaron que podían aprovecharse de ella y salirse con la suya porque eran pequeños".
Garland tenía 16 años cuando encarnó a Dorothy Gale en el clásico de Víctor Fleming.
En 1967, la propia actriz dijo en una entrevista algunas verdades incómodas sobre dichos actores. "Eran pequeños borrachos. Se emborrachaban todas las noches, y luego los recogían con redes para cazar mariposas", afirmó.