
Con una alta dosis de picardía, el comediante mexicano Mauricio Castillo promete llamar la atención en el país sobre la problemática de la falta de educación sexual.
Costa Rica será el primer país extranjero al que el exintegrante de
Lleno de expectativas por ver cómo reaccionan los ticos, pero sin pelos en la lengua, Castillo conversó con
No creo que sea escandaloso. El monólogo es divertido, entretenido y bastante picaresco. Por supuesto, esta dicho con lenguaje florido, pero si alguien es muy conservador, mejor que lo evite.
El principal objetivo es divertir y entretener. Claro que, de paso, se aprenden cosas sobre el pene, que ni mujeres ni hombres sabemos.
Hablar de sexo siempre es importante. Nadie habló de sexo con nosotros; además, es muy divertido, pero claro, hay que hacerlo con conocimiento de causa. “La idea surgió hace tres años cuando un laboratorio muy famoso (Pfizer), creador de la pastilla azul, me pidió escribir un monólogo sobre disfunción eréctil”.
Recibí asesoría con los médicos de los laboratorios de Pfizer y con dos sexólogas.
“Lo que se dice en el monólogo está científicamente comprobado y avalado por la dirección médica de los laboratorios. De la parte divertida, me encargo yo”.
Definitivamente, habla del miembro masculino; todo lo que siempre quiso saber sobre su pene y no se atrevía a preguntar.
Los sectores conservadores de México no les ha interesado mi monólogo y, aunque así fuera, me tendría sin cuidado. El público ha llenado todas las funciones que hemos dado en México.
Seguiré presentando este monólogo hasta que el miembro no se pare...
Sí influyó. En
Adal tiene razón. De ahí salimos varios, Lalo España, Roxanna Castellanos, Gaby Platas y yo.
En
Ahora sigo en (el programa televisivo)