Bali Rodríguez dejó su carrera como top model para dedicarse al activismo vegano. Karina Ramos usa sus redes sociales para que sus miles de seguidores hagan conciencia sobre el sufrimiento de los animales y también sobre la importancia de cuidar el ambiente. Elena Correa comparte con sus seguidores información que genere un impacto positivo entre sus fanáticos y se involucra en causas sociales relacionadas con el bienestar ambiental y el cuidado consciente de los animales.
El mensaje de las modelos costarricenses es similar al de varias celebridades de todo el mundo (lea la nota en este enlace), quienes han manifestado abiertamente su posición a favor de la protección de la fauna mundial y la conservación del medio ambiente.
Voces poderosas
“Misericordia por otros seres vivos”, a ello y al bienestar ambiental atribuye Bali Rodríguez su trabajo como activista vegana (no consume nada de origen animal), el cual se tomó tan en serio que la hizo dejar de lado su exitosa carrera como top model en Nueva York.
Bali lanza mensajes contundentes en sus redes sociales. Usa llamativas y sensuales imágenes en las que comparte información relacionada al sufrimiento de los animales destinados a ser de consumo, durante su vida y el día del sacrificio. También habla “del daño que el consumo cárnico le hace al planeta”. Es común que participe en limpieza de playas o sitios que están siendo usados como tiraderos de basura.
“Mi trabajo en activismo vegano es porque mundialmente se está haciendo conciencia sobre lo que necesitamos cambiar para rescatar el planeta. La gente debe unirse a la iniciativa de este hábito alimenticio (de no consumir carne) porque sabemos que el consumo de carne es uno de los factores que más contamina y genera más gases de efecto invernadero. La gente tiene que entender que es asunto de sobrevivencia”, asevera.
En su finca, además de sus cuatro perros adoptados, Bali tiene un ternero (que iba a sacrificar por ser macho) y un cerdo que fueron salvados del matadero.
“Los animales viven atrocidades. Son tratados como objetos. Esa idea de que los animales están felices en una granja es toda una mentira. Cuando los llevan al matadero no son ni siquiera respetados.
"Necesitamos evolucionar. Ya estamos tarde; si no hacemos nada en los próximos 10 años para cambiar, vamos a ver el desastre que va a llegar a ser el planeta”, asevera.
La activista agradece que celebridades del mundo alcen la voz en pro de los animales y del medio ambiente. “Es urgente que todas las personas con poder y fama alcen su voz. Que inviertan en negocios ecológicos y sin crueldad. Que empiecen a producir y generar el cambio”.
“Entre más unidad, menos maltrato”
Elena Correa, Miss Costa Rica 2017, constantemente usa sus redes sociales para compartir videos o informaciones que muestran lo que sufren los animales en el mundo: desde cuando un perro es maltratado en su casa, hasta cuando agreden elefantes para entrenarlos y que sean una atracción para los turistas.
“Me gusta compartir todo lo que encuentre de maltrato animal para que la gente se entere de lo que pasa en el país y en el mundo. Para tratar de que se tome un poco más de conciencia y que se unan a la causa de promover el buen trato hacia los animales”, dijo Correa.
Entre las prácticas de Elena está el disminuir la ingesta de carne, pues en videos que ha compartido se muestra “la tortura” a la que son sometidos los animales de consumo. También dejó de montar a caballo, pues aunque esos animales son de fuerza, “en muchas ocasiones los someten a prácticas agotadoras”.
“Todo empezó cuando inicié con proyectos de bienestar animal y ambiental en mi año como Miss Costa Rica. También me involucré mucho más en este tema después de adoptar a mi perra Lucy. Tomé todo más de cerca. Empecé a ver videos de todo lo que sufren los animales. He compartido con Bali (quien es hija de Carlos Rodríguez, pareja de Elena) y eso creó conciencia en mí, me hizo entender que podemos ayudar a los otros seres que habitan en este planeta”.
Correa considera que “entre más personas se unan para proteger animales o evitar prácticas que los lastimen”, el maltrato irá disminuyendo. Elena es una promotora de la adopción responsable.
“Es importante compartir estas informaciones. Porque aunque muestren realidades duras, hay personas que las desconocen y por ello no prestan atención a lo que sufren los animales. Otra manera de ayudar es promoviendo la adopción y no comprando animales, detrás de la mascota que se adquiere, muchas veces hay animales siendo usados como productores de cachorros y los tienen en pésimas condiciones. Yo tengo dos perritos de raza que compramos hace como cinco años, en ese tiempo no tenía noción de lo que implica comprar un animal. Ahorita también tengo un french poodle que adopté porque la familia dejó de quererlo y lo iban a dejar a su suerte. En la calle hay demasiados animales que necesitan un hogar”, asevera.
Elena añadió: “Me gusta tratar de hacer conciencia por el bienestar animal y medio ambiente. Estamos en momentos difíciles y hay que hacer cambios. No impongo. Es decisión de cada uno. Hay que pensar en el futuro", aclara.
“Mi amor por los animales y el ambiente se multiplicó”
Karina Ramos comparte, regularmente, con sus 435.000 seguidores de Instagram mensajes que se relacionan con el cuidado de los animales y del medio ambiente.
Sus mensajes no solamente son palabras o letras, ella realiza acciones para tratar de cambiar lo que considera que no está bien.
Hace unos meses compartió una serie de videos en sus historias en los que hablaba de un rescate que no podía dejar de hacer: ella iba por la autopista y en el camino topó con un perro que había sido atropellado y dejado a su suerte. La modelo lo juntó y lo llevó de emergencia al veterinario.
“Es terrible ver un ser vivo sufriendo. Ese caso me llegó mucho porque yo estaba ahí y lo escuchaba llorar y no podía levantarse y era porque tenía la columna quebrada. Al final le tuvieron que aplicar la eutanasia”, lamentó.
Sucesos como los del tucán Grecia, a quien le quebraron el pico adrede, y el del perro Duke, a quien le dieron un machetazo y le arrancaron la mitad de su hocico, fueron dos situaciones que movieron a Karina a “querer hacer algo”. Incluso organizó pasarelas para recaudar fondos y que pudieran conocer al can que había sido agredido.
“No me considero activista. Pero creo que tener una voz importante que puede ayudar a llamar la atención. No es por ser famosa, pero el tener muchos seguidores es un tema de responsabilidad. Uno descubre cuáles son sus intereses. En estos últimos años mi amor por los animales se multiplicó y también el interés por el tema animal. Realmente, lo más importante es la concientización: es indispensable que los animales y el medio ambiente estén en armonía con las personas. Muchas veces damos por sentado lo que tenemos, el agua se desperdicia, o no me importa cuidar bien el perro que me regalaron. Nuestras acciones dañan el planeta”, afirma.
El fin de semana del 11 y 12 de marzo, Karina participó, junto con varias chicas de su academia Imagination Agency, en la limpieza de una playa. Ella promueve estas prácticas y además, impulsa a dejar el uso desmedido de plástico.
“Entre más se informe a la gente, más podemos mejorar. Tiene que volverse moda hacer las cosas bien”.