Un ataque al corazón, una intoxicación con heroína y alcohol, y un trágico accidente de tránsito provocaron las tres muertes más sentidas del mundo del espectáculo en este año.
James Gandolfini, el jefe de la mafia de Nueva Jersey en Los Soprano ; Cory Monteith, el talentoso Finn Hudson de Glee ; y Paul Walker, el rey de los piques callejeros en la saga Rápidos y furiosos, serán recordados por siempre con un lazo negro en la historia de este 2013.
El primer baldazo de agua fría cayó el 19 de junio, cuando cientos de fanáticos de Tony Soprano lloraron la partida del actor que interpretaba al legendario personaje. Gandolfini, de 51 años, se encontraba de vacaciones en Roma, Italia. Horas antes del deceso, ingirió grandes cantidades de comida frita y ocho bebidas alcohólicas, de acuerdo con The New York Post.
Tres horas después de la cena, su hijo Michael Gandolfini, de 13 años, halló el cuerpo del actor en su habitación.
Desde tempranas horas del 27 de junio los seguidores del mafioso hicieron fila para darle el último adiós, en una ceremonia de 1.500 personas, en la que estuvieron presentes sus compañeros de elenco Tony Sirico, Edie Falco, Joe Pantoliano, Dominic Chianese, Steve Schirripa, Aida Turturro, Vincent Curatola y Michael Imperioli. También acudieron el actor Alec Baldwin y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
Menos de un mes después, el 13 de julio, la muerte volvió a hacer de las suyas; esta vez se llevó a Cory Monteith y dejó en la incertidumbre a los seguidores de la serie musical Glee , quienes esperaban el debut de la quinta temporada.
Nunca trascendió por qué Monteith había alquilado una habitación de un hotel en Vancouver, canadá. Lo que sí está claro es que el actor sucumbió una última vez ante las drogas, una adicción contra la que había luchado en varias ocasiones durante 12 años y que lo llevó a internarse voluntariamente en abril de este año.
“Estamos profundamente tristes por esta trágica noticia. Cory era un talento excepcional y una persona aun más excepcional. Era una verdadera alegría trabajar con él; todos vamos a extrañarlo tremendamente. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia y seres queridos”, detallaron, en un comunicado, los productores ejecutivos del programa.
Desde el anuncio de su muerte, centenares de personas llegaron a las afueras del hotel en el que Monteith murió para dejar flores, retratos y cartas en recuerdo del actor.
La tercera de las más sentidas muertes en el mundo del espectáculo vivió sus últimos minutos de vida a toda velocidad a bordo de un Porche Carrera GT por las calles de Los Ángeles. Paul Walker aún se encontraba en el proceso de filmación de Rápidos y furiosos 7 .
El sitio del accidente también se llenó de flores, de vigilias de fanáticos y de marcas de neumáticos por derrapes en su honor.
Impacto en la pantalla. El 15 de noviembre, un paro cardiorrespiratorio a causa de la anorexia y la bulimia acabó con la vida de la antagonista de telenovelas mexicanas Karla Álvarez.
La intérprete se dio a conocer en María Mercedes (1992), pero también participó en otras como Mi querida Isabel (1996), La mentira (1998), Cuento de Navidad (1999), La intrusa (2001), ¡Vivan los niños! (2002), Heridas de amor (2006), Las tontas no van al cielo (2008) y ¡Qué bonito amor! (2013). Además, en el 2003, estuvo en el r eality show Big Brother VIP , junto a la costarricense Vica Andrade.
La noticia de su muerte se mantuvo como la más leída del sitio web de La Nación durante tres días.
“Talentosa, joven y dulce. El cielo tiene un nuevo ángel. Voy a extrañar su sonrisa”, dijo la tica Maribel Guardia en Facebook.
El cuerpo de la famosa, de 41 años, fue hallado dentro de su casa el viernes por la tarde. Lo encontró su empleada doméstica.
El cine también lloró una partida para nada súbita: el 15 de diciembre, a los 81 años, murió, tras una larga enfermedad, el actor irlandés Peter O’Toole, considerado uno de los intérpretes más respetados del cine de los últimos 50 años. El protagonista de Lawrence de Arabia falleció sin haber ganado un Óscar en competencia, a pesar de haber sido postulado en ocho ocasiones a la estatuilla (en el 2003, la Academia le dio un Óscar honorario en reconocimiento a su carrera).
Otro fallecido que hizo llorar a Hollywood fue el novelista Tom Clancy (1.° de octubre, a los 66 años), cuyas obras sobre espionaje e intrigas militares se traducían en éxitos de taquilla. Creación suya es Jack Ryan, agente de la CIA, en apariencia invencible, que ha sido interpretado por Harrison Ford, Ben Affleck y Alec Baldwin.
Bajas en la música. El mundo de la música fue el que vivió los mayores embates de la muerte en este 2013.
La primera de las pérdidas llegó el 17 de febrero con el suicidio de la cantante de música country Mindy McCready.
Luego se conocieron las muertes de tres integrantes de bandas insignias del rock y el metal : Peter Banks, guitarrista cofundador de la banda Yes; Clive Burr, baterista original de Iron Maiden, y Chi Cheng, bajista de Deftones.
En mayo, también partieron Jeff Hanneman, el guitarrista y uno de los miembros fundadores de la agrupación estadounidense Slayer; y Ray Manzarek, el legendario cofundador de la agrupación The Doors y uno de los tecladistas más influyentes en la historia del r ock and roll .
Otras pérdidas sensibles en el ambiente musical fueron las del veterano pianista cubano Bebo Valdés; el cantautor sinónimo de Woodstock, Richie Havens; el cantante de la agrupación de rap Kris Kross, Chris Kelly, y el compositor cubano César Portillo.