Una audiencia judicial del caso donde la esposa del actor Johnny Depp supuestamente llevó sus perros a Australia sin permiso, se pospuso hasta el 2 noviembre.
Amber Heard fue acusada en julio de dos cargos por importar ilegalmente a Pistol y Boo a Australia y de un cargo por falsificar documentos.
Enfrentaría fuertes multas y hasta 10 años de cárcel en caso de ser culpable; sin embargo, expertos legales sostienen que es improbable que vaya a prisión, pues los perros fueron regresados por avión a Estados Unidos antes de que se venciera el plazo del gobierno australiano.
El drama de los perros comenzó en mayo, cuando el ministro de Agricultura Barnaby Joyce acusó a Depp de transportar a los yorkshire terrier a bordo de su jet privado cuando el actor regresó a Australia a filmar la quinta película de Piratas del Caribe .
“Si comenzamos a permitir que las estrellas de cine, aunque hayan sido el hombre más sexi del planeta, vengan con mascotas, ¿por qué no simplemente torcemos las leyes para todos?” , expresó Joyce en ese momento.

Australia mantiene regulaciones muy estrictas de cuarentena para evitar enfermedades como la rabia. Llegar con mascotas implica un permiso y una cuarentena de unos 10 días. Depp y Heard enviaron a sus perros de regreso EE. UU. poco antes de vencer el plazo de 72 horas dado por el gobierno australiano.