
Megan Byron, esposa del exdirector ejecutivo de la empresa Astronomer, se refugió en la mansión valorada en $2,4 millones que posee junto a su pareja en Kennebunk, Maine, luego de que se viralizara un video en el que su esposo, Andy Byron, aparecía en una situación íntima con Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la compañía.
El hecho ocurrió durante un concierto de la banda Coldplay, donde ambos fueron enfocados por la conocida “kiss cam”, lo que desató el escándalo. Cabot también está casada, lo que intensificó la polémica.
La vivienda en la que se encuentra Byron cuenta con cuatro habitaciones y un área de 370 metros cuadrados. Está ubicada a unos 160 kilómetros de la residencia principal del matrimonio en Northborough, Massachusetts, desde donde ella partió tras la difusión del video.
Según informó el medio británico Daily Mail, amigos y familiares han visitado la propiedad durante varios días.
La mujer, de 50 años, no se ha pronunciado públicamente sobre lo sucedido, aunque retiró el apellido de casada de sus redes sociales y volvió a utilizar su nombre de soltera: Kerrigan.
En sus perfiles aún permanecen algunas imágenes junto a su esposo, en las que se les observa sonrientes, acompañados por sus hijos durante una caminata y en una ceremonia de graduación.
El escándalo derivó en la renuncia de Andy Byron como CEO de Astronomer y en la suspensión de Kristin Cabot, quien está casada con Andrew Cabot, descendiente directo del fundador de una histórica marca de ron en Boston. Esta familia es reconocida por su poder económico y legado, al punto que un poema local señala que “solo hablan con Dios”.
El patrimonio de los Cabot fue estimado en $200 millones en 1972, lo que equivale a $15.400 millones ajustados al valor actual.
Se desconoce desde cuándo Kristin y Andrew están casados. Sin embargo, registros legales indican que ella finalizó un matrimonio anterior en 2022, luego de un proceso judicial con Kenneth Thornby iniciado en 2018.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
