Megalo Box es la historia de un hombre común de clase baja, un peleador que aprendió a golpear y a esquivar entre los callejones más pobres de su barrio. Este es el cuento de Gearless Joe (Junk Dog) un chico mal encarado que cree que con solo derrochar sudor y sangre sobre la lona puede llegar a penetrar los cielos.
Cada cuadro del animé Megalo Box transpira boxeo y esa es, sin duda, su mayor fortaleza.
Esta serie dirigida por Yo Moriyama, quien trabajó como creativo en el animé de Attack On Titan, apela a una audiencia sedienta de combates y revanchas sobre el cuadrilátero… también hay robots.
El animé se desarrolla en un futuro en el que la desigualdad social entre ciudadanos es muy marcada, bajo ese contexto nace un deporte bautizado Megalo Box, el cual sigue la mismas reglas del boxeo, solo que los contendientes tienen derecho a usar una armadura robótica para potenciar sus golpes.
La producción escrita por Katsuhiko Manabe y Kensaku Kojima explora la preparación previa al combate, las crónicas en los diarios y los exigentes entrenamientos para luego pelear.
Sin embargo, Megalo Box no solo se queda en la gloria del triunfo sino que muestra lo que viene después: La recuperación de un cuerpo destrozado. Orinar sangre, dormir 12 horas, olvidar el trauma del asalto y todo eso para algún día volver a competir sobre un cuadrilátero. Es una oda gloriosa al deporte de las bofetadas como también lo fueron Hajime No Ipo y Ashita No Joe.
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El ascenso del underdog.
Esta serie de 12 capítulos se centra en Joe un chico talentoso que se ve obligado a perder contra oponentes mediocres ya que las peleas en las que participa están arregladas. Esta es la única forma que tiene de ganar dinero y sobrevivir debido a las paupérrimas condiciones en las que vive.

Joe es entrenado por Gansaku Nanbu, un entrenador cuyas glorias pasadas se han herrumbrado por su adicción a la bebida y a las apuestas. Nunbu obliga a Joe a perder las peleas adrede para ganar dinero. Eso sí, en el fondo cree plenamente en su pupilo.
Este es el cuento de dos miserables underdogs, un término que se popularizó en las casas de apuestas para referirse al equipo o al pugilista que tiene menos chances de ganar.
Pero se presenta una oportunidad única para salir de la miseria. Megalonia, un torneo organizado por una compañía, con cantidades infinitas de dinero, que busca reunir a los cuatro mejores megalo boxeadores del mundo sobre un mismo cuadrilátero.
Este torneo parece tener a todos muy entusiasmados, a todos menos a Joe, que piensa que no hay ninguna diferencia entre ese dichoso Megalonia y una pelea callejera.

Sin embargo, la vida de Joe cambia de manera radical cuando se topa con Yuri, el mejor peleador de Megalo Box del momento. Ese encuentro despierta algo dentro del protagonista que se cansa de perder adrede e inicia un largo trayecto para volver a enfrentar a su némesis, el cual peleará en Megalonia.
Megalo Box tiene un planteamiento maduro con tintes de epopeya. Los guionistas se las ingenian constantemente para crear personajes en busca de la redención o de campeones que añoran a un contrincante que los vuelva a llevar al límite físico. El apartado musical está a la altura de la animación y de la historia. El encargado de proponer el ritmo fue Mabanua, uno de los gigantes dentro de la industria del animé.
Quizá lo mejor de esta serie es que se monta sobre arquetipos ya explorados como Cowboy Bebop, Hajime no Ippo y Caballeros del Zodiaco pero aún así logra aportar algo nuevo.
Si usted disfrutó de Dragon Ball Z o Samuraí X no puede dejar de ver Megalo Box, la cual está disponible en la plataforma de streaming CrunchyRoll.
