Desde ensaladas hasta postres (lo mejor, en mi opinión personal) pasando por los platos fuertes y las bebidas, Bravissimo confía en robarse las palmas de los comensales con un menú de comida internacional.
En el apartado de ensaladas usted puede deleitarse con la especialidad del chef: jamón, queso blanco, queso amarillo, aceituna, tomate, lechuga, chile y cebolla (¢3.400). Buen sabor y muy buena apariencia.
Si lo que desea es una crema o una sopa entonces la crema de pejibaye es una agradable opción (¢2.900) o, si lo suyo es una entradita no lo piense dos veces para un ceviche al estilo del chef (trocitos de corvina a la juliana, aderezo de limón acompañado con trocitos de aguacate y palmito, ¢2.900).
Vamos a lo fuerte. Usted tiene varias opciones: productos del mar, carnes, pastas u "otros" (empanada chilena, pizza, sadwiches o chorrillana).
Este comensal es un declarado devoto de las carnes así que mi recomendación, en esta ocasión, será un pollo al estilo Bravissimo, para aquellos que gustan de lo picantico. Este pollo viene con chile picante acompañado con arroz y ensalada. Este platillo le hace honor al nombre del restaurante: muy buen sabor, cocido en su punto y bien presentado (¢2.900).
Otra opción que vale la pena probar es el pollo griego: lomitos en salsa de vino blanco con hongos del campo, tomate al vapor, acompañado con puré (¢3.900).
A la hora de los postres las opciones son variadas: un mousse de chocolate, mousse de frase, torta chilena, manga flambeada al brandy, mousse de mango, banana flambeada, mousse de piña, melocotones rellenos con helado, crepas rellenas con fresa y brownie chileno.
Les recomiendo el mousse de mango: sencillamente delicioso (¢990). Cualquiera de los postres bien pueden ser acompañados por un té o un cafecito.
Aunque el lugar se encuentra en plena vía principal, esto no le quita ser un ambiente confortable y ameno.