Como un regalo navideño para los amantes de los automotores, el antiguo hipódromo de San Isidro del Tejar, en Cartago, reunirá a 60 de estos vehículos para el Campeonato Nacional Desafío 4x4, este domingo, a las 9 a. m.
Aquí, los presentes tendrán un coctel de adrenalina producto de las diferentes pruebas que los pilotos y sus máquinas todo terreno deberán superar, sin contar con el barro, las tucas y las piedras que, más que decoración, serán parte del atractivo de esta competencia.
Para quienes no han asistido a este tipo de competencias (los que han ido no dejarán mentir), solo basta con enterarse de los siguientes detalles para que se inyecte de emoción y se dé la vuelta por Cartago.
Vueltas. En esta carrera, antes que todo, los pilotos comenzarán como ajitos (por su impecable apariencia) y terminarán “vestidos” de barro desde los pies hasta la cabeza.
Ya desde el arranque los competidores no tendrán ni vida ni paz con los obstáculos: tras una pendiente viene la llamada “trampa de barro”.
Luego, vendrá una nueva prueba instaurada en esta edición que se llama “el Irazú”, una pendiente de aproximadamente cinco metros. En la bajada, los carros pasarán por un tropel de piedras que dificultarán, aún más, el avanzar de los todo terreno.
Más adelante, están pegaditas dos pruebas: “el serrucho” (montículos de tierra) y “el codo”. Esta última está compuesta por un conjunto de fosas con barro y agua que le sacarán canas verdes a los pilotos.
A escasos metros está la prueba de “las tucas”, “las rampas” y, al cierre, “el Chirripó”, una elevación de tierra y barro de seis metros.
Pero no crea que los competidores respirarán aliviados una vez hayan superado estas pruebas, pues deberán hacerlo por segunda ocasión.
Para evitar que los pilotos que van por su segunda y última vuelta choquen con los de la primera, los organizadores dividieron la pista, que mide entre 800 y 900 metros. La organización estima que la competencia durará unas cuatro horas.
Este es el sétimo año en que se realiza esta competencia, que cada día gana más adeptos.
La final del año pasado quedó en manos de Luis Macho Cartín, quien ganó la categoría de ocho cilindros con su Jeep 1978. Su copiloto fue Rodolfo Jiménez. Las otras dos categorías de cuatro y seis cilindros quedaron en manos de Juan Carlos Núñez y Joaquín Zúñiga, respectivamente.