
En todas las naciones siempre hay un pionero del fútbol, un jugador que destaca desde muy chico, que logra dar el salto a torneos internacionales e inspira a una camada de jóvenes jugadores.
En la historia más reciente de Costa Rica fue Paulo César Wanchope; en Panamá, Dely Valdés; en Senegal, Aliou Cissé; George Weah en Liberia y, por supuesto, Hidetoshi Nakata, en Japón.
A Nakata se le recuerda en esta parte del hemisferio por sus primeras temporadas en el fútbol italiano con el Perugia y con la Roma. Por su intrépido zigzagueo, su adiestrado remate de tiro libre y sus peinados de colores, similares al de los héroes de los mangas que tanto leyó de niño.

“Yo no era un fan del fútbol. No lo veía en la televisión o tenía videos. Yo no veía fútbol, ahora que me retire creo que eso no va a cambiar. No me gusta ver ningún deporte. De niño, leía a Super Campeones, lo hacía mucho. Intentaba hacer todo lo que hacían en la serie, sobre todo aquella patada en la que uno pone el pie por encima del cuello”, confesó el astro nipón en una entrevista que le realizaron en la revista Weekly Shonen Jump.
Como Nakata, muchos jugadores de fútbol se inspiraron en los goles de Oliver Atom, en las atajadas de Benji Price y en los pases de Tom Misaki. El creador de la serie Yōichi Takahashi, comenzó como mangaka (dibujante de mangas) de producciones que giraban alrededor del béisbol, el deporte más popular en Japón durante la década de los 70.
“Cuando empecé a escribir manga, el béisbol era uno de mis temas favoritos. Sin embargo, para ese entonces había mucha oferta de producciones del deporte del diamante, por lo que decidí explorar el fútbol, una disciplina que se practicaba de manera semiprofesional en ese entonces en Japón”, enfatizó el mangaka.
Así fue como nació la serie Captain Tsubasa en 1984, traducida como Super Campeones en español. La historia giraba alrededor de Oliver Atom, un chico con talento y una ética deportiva ejemplar. El chico empezó a jugar para el equipo de su escuela para dar el salto a las Ligas profesionales de Brasil hasta terminar como titular en el Club más popular del mundo, el FC Barcelona. Era el sueño de cualquier niño que alguna vez se haya puesto un uniforme para patear un balón de fútbol.
Desde entonces, se han lanzado películas, videojuegos y remasterizaciones, de los campeones del animé que con su perseverancia inspiraron a los jugadores de hoy en día. Si en un país con poca tradición futbolística como Japón la serie fue exitosa, Takashi no tenía idea del fenómeno que iba a ser Captain Tsubasa en países como España, Argentina, México, Brasil y, por supuesto, Costa Rica.

Jugadores como Andrés Iniesta, Lionel Messi, Fernando Torres han admitido en entrevistas que este animé los inspiró para dar el salto al fútbol competitivo. Como ellos, cientos de niños crecieron con la intención de imitar a Oliver Atom.
“Me acuerdo que de niño que había ajustar la antena del televisor para poder ver esta serie de la que todos hablaban en la escuela. Fue por ellos que me empecé a tomar el fútbol más en serio”, destacó el delantero español.
Los hijos del capitán.
La influencia del animé creado por Takashi comenzó a ser más palpable cuando Japón clasificó a su primera Copa del Mundo, para la edición de Francia 98. Cuatro años después, los orientales albergarían su primer mundial junto a Corea del Sur y, desde entonces, no han faltado a ninguna cita mundialista. Eso sí, las participaciones de los asiáticos no han sido las más convincentes; de 17 partidos jugados los orientales han ganado cuatro, perdido nueve y empatado cuatro.
Mucho de los problemas recaen en la defensa, de hecho nadie quiere defender en Japón.
Si uno hace un repaso, por los jugadores más importantes que ha exportado Japón en la última década se va a encontrar un puñado de mediocampistas ofensivos como el mismo Kagawa, Keisuke Honda, Makoto Hasabe.
Quizá por esa razón, la Selección asiática le ha costado diversificar a su equipo. Por ahora, el defensa con más recorrido de los samuráis es Maya Yoshida, quien se desempeña como zaguero en el equipo de la Premier League, el Southampton. Sin embargo, Yoshida inició su carrera como mediocampista de ataque pero, posteriormente adaptaría la posición de zaguero para aprovechar su fortaleza y altura.
Este año se estrenó un remake de Super Campeones para inspirar a las nuevas generaciones a seguir los pasos de Atom y el resto de sus compañeros.

Este remake está a cargo del estudio de animación japonés David Production, los mismos que trabajaron en series como Code Geass y Monster Hunter Stories: Ride On. Captain Tsubasa contará con 52 capítulos, distribuidos en dos temporadas.
Ayer Japón desafío a la historia misma cuando venció a Colombia con un marcador de 2 a 1, es la primera vez que una selección asiática vence a un conjunto sudamericano. Los orientales vencieron con un tanto marcado por Shinji Kagawa el que lleva la “10”, la misma que portó Atom.
Quizá la moraleja más importante que deja Super Campeones es que si se cree y se trabaja; se puede llegar a los más alto. Lo pudo Oliver, lo pudo Nakata y, en este mundial, también lo pudo Shinji y toda la selección de Japón.
