“Tengo mucho susto porque el director de la banda nos ha dicho muchas veces que cuando estemos desfilando en Pasadena tenemos que controlarnos, pero es que nosotros con solo ver videos de la banda en Facebook lloramos y a mí me da miedo no poder aguantar y llorar mientras estamos desfilando, porque han sido años de trabajo”.
Esa es la sensación de Montserrat Araya a tan solo horas de cumplir uno de sus más grandes sueños. Ella forma parte del grupo de folclor de la Banda Municipal de Zarcero, que este 1.° de enero será parte del Desfile de las Rosas, que se realiza en Pasadena, California (Estados Unidos).
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Araya ya imagina que durante el desfile tendrá que ir bailando, sonriendo, saludando al público y a la vez llorando, ya que las emociones están a flor de piel. Y no es para menos, la joven de 28 años ha estado en la banda desde que se fundó hace 11 años y ha visto crecer el proyecto.
Ella desfilará junto a Carlos Huertas, su compañero de baile y esposo, a quien conoció precisamente durante los ensayos de la banda hace casi una década. Para ambos compartir este sueño es una alegría inexplicable, pues se apoyan mutuamente todo el tiempo.
“Nunca pensamos llegar a esta etapa casados, ahora hablamos todo el día de la banda. Ha sido un proceso muy cansado y no todo ha sido bonito, pero creo que también ha sido apoyo, porque cuando ya alguno de los dos tira el tapón, el otro lo levanta”, afirma Araya.
El sentimiento de Araya es el mismo que el de muchos otros de los integrantes de la Banda Municipal de Zarcero, quienes ya quieren que llegue el momento que han esperado durante tanto tiempo.
Sin embargo, para José Antonio Acosta, el sentimiento va más allá de las lágrimas, pues se siente muy nervioso. No es para menos, el joven de 18 años va en la primera fila de la banda, justamente a la orilla de la calle, es decir, depende de él que toda la banda se mantenga alineada, principalmente cuando deben girar en una esquina.
“Soy el responsable de hacer el giro, y si yo lo hago mal… Entonces siento presión porque yo tengo que ir tocando e ir viendo los pasos y, al final, todo recae en mí porque si un movimiento se corre, toda la banda se corre y un movimiento en falso, aunque sea mínimo, se nota y es culpa de uno”, cuenta.
Sin embargo, asegura que tras varios meses de extensos ensayos se siente preparado, tiene confianza en sí mismo y se concentra para que todo salga bien.
He visto este show de la @bmztuitea en un par de ocasiones, vi ensayos y la presentación en el Band Fest del Festival de la Luz en San José, pero verlo hoy aquí (BAND FEST del @RoseParade) en Pasadena, fue diferente y tan emocionante. 🌹🇨🇷 Nos vemos el 1.° de enero. @nacion pic.twitter.com/3MwnUkCLr2
— Erika (@erikarojascr) December 30, 2019
Dentro de la banda se respira emoción pura y Elesban Rodríguez lo que siente es mucho orgullo. Hace 11 años, este profesor de música del Liceo Laguna de Zarcero y del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Zarcero pensó lo bueno que sería para ese cantón alajuelense fundar una banda que les permitiera distraerse a los jóvenes de la comunidad.
Hoy es el padre de los 250 artistas que desfilarán en Pasadena, donde se encuentran ya, y solo puede pensar en lo feliz que se siente al observar el proyecto que logró construir.
“¡Qué papá se fueron a echar estos muchachos!”, asegura entre risas el director de la banda. “Ver este grupo tan grande no lo puede creer uno. Si alguien al inicio me hubiera dicho que iba tener la banda que tengo, no lo hubiera creído; o sea, uno lo puede soñar pero no se lo puede creer. Ahora, yo paso con el tema de la banda todo el día y llega un punto en el que uno dice: ‘¿Cómo he hecho?’. Porque es tanto y siempre se presentan situaciones de diferentes tipos”.
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Rodríguez cataloga esta participación en el Desfile de las Rosas como su proyecto profesional más ambicioso y para el que se ha preparado durante años. Eso sí, reconoce que a lo largo de este proceso no todo ha sido bonito.
“Llegar a Pasadena es lo más alto, yo lo veo como el campeonato mundial de las bandas porque poder ir ahí realmente es un privilegio y ser banda Rose Parade te da un currículum mucho más amplio.
“Pero sí, ha sido muy duro, principalmente porque sobre los hombros de uno recae la responsabilidad de que la banda suene bien. Es un reto lograr que la banda compagine bien. Es una responsabilidad grande pero lo que queda ya a estas alturas es orgullo de ver lo que se hizo, Yo sé que va a ser un lindo espectáculo allá”, promete el director.
Para todos los integrantes del ensamble ir a Pasadena ha representado un proceso desgastante: los extenuantes ensayos, la paciencia, el trabajo en equipo y la determinación han marcado el camino este 2019 para la banda, que cuenta con artistas de las siete provincias.
Más cuando arrancaron los ensayos generales en abril, cuando el grupo de folclore, las chicas de color guard y la banda se comenzaron a acoplar y a preparar para el espectáculo.
“Somos 250 personas buscando un mismo objetivo y lograr que todos calcen se logra a base de compañerismo, si uno ve que alguien está desacomodado de su sitio, debe decirlo. Pero también me ha enseñado a tener paciencia porque había momentos en los que teníamos que esperar hasta 40 minutos porque se estaba solucionando una parte de algún grupo en específico y teníamos que esperar bajo el sol y eso es cansado”, comenta.
Economía
Han hecho bingos, ventas de comidas, presentaciones en diferentes lugares. También han buscado patrocinadores, al tiempo que trabajaban, estudiaban y ensayaban, en fin: ir a Pasadena ha requerido de un esfuerzo enorme.
La parte de más difícil fue conseguir los recursos económicos para que todos los muchachos pudieran cumplir su sueño.
“Nosotros hacíamos actividades, por ejemplo, un bingo y tal vez recaudábamos ¢10 millones, pero cuando lo empezábamos a dividir eran ¢10.000 para cada uno. Entonces, todo este año ha tocado socar la billetera en la casa”, dice Huertas.
La organización del Desfile de las Rosas no cubre los gastos de las bandas para su presentación en Pasadena, es decir, quienes se presenten allí deben costearse su viaje. En este caso, el de 270 personas, tomando en cuenta la comitiva que lleva la banda.
El boleto de avión, el hotel, la alimentación, la hidratación, el transporte dentro de Estados Unidos, el diseño del vestuario, el transporte de instrumentos e indumentaria son solo algunos de los gastos indispensables que se tenían que cubrir antes de dar el sí para ser parte del espectáculo.
La banda se arriesgó y, desde un inicio, aceptó la invitación a Pasadena. Aunque hasta hace unos días estaban aún recaudando dinero para los últimos detalles, ya todo está cubierto.
Incluso el ensamble pudo ayudar a muchos jóvenes de escasos recursos que no podían costear este viaje y, según el director de la banda, eso es lo más gratificante.
“Creo que ver la cara de felicidad de los muchachos es como cuando uno le da un regalo a un niño. Hemos tenido casos de chicos que les hemos dicho ‘no podemos definitivamente’ y cuando se le logra conseguir con algún padrino o patrocinador, ver las lágrimas de felicidad es muy satisfactorio”, destaca Rodríguez.
Los integrantes de la Banda de Zarcero reconocen que esto no hubiese sido realidad sin los patrocinadores, los cuales hicieron todo lo posible por ayudarlos a cumplir sus sueños: unos hicieron helados en honor a la banda, otros compraron instrumentos y hubo quienes hicieron donativos en efectivo. Todos han sido necesarios.
Hoy, a tan solo horas de cumplir el sueño más ambicioso con la agrupación, los jóvenes no pueden estar más agradecidos con los costarricenses, quienes les han dado todo su respaldo.
“Nunca había sentido tanto apoyo en un Festival de la Luz, los muchachos que iban en las orillas casi que ni podían tocar porque tenían que ir saludando a los chicos porque sacaban las manos y yo les decía: ‘saluden a todo el mundo’ y la gente gritaba”, recuerda Rodríguez.
Por ello, prometen que el show que dará la banda será único y que derrocharán todo su talento para enorgullecer al país y dejar el nombre de Zarcero en alto.
“Lo vamos a dar todo por para hacer una excelente presentación y que ese sentimiento le llegue al corazón tanto en nuestro país como en toda la colonia radicada en California. El 1.° de enero somos los representantes de todas las bandas de Costa Rica, a las que les debemos respeto y debemos dar el máximo esfuerzo”, agrega el director.
Detalles
El Desfile de las Rosas arrancará a las 10 a. m. hora tica y la Banda Municipal de Zarcero será la número 12 en recorrer Pasadena.
El ensamble irá en el cuarto bloque del espectáculo y tocará música de artistas costarricenses como Carlos Vargas, Humberto Vargas y Mauricio Piedra; además, entre los temas se encuentra la canción Represento.
El recorrido que realizará la agrupación, que tiene integrantes que van desde los ocho y hasta los 43 años, es de aproximadamente nueve kilómetros.
Para este evento en específico cada grupo diseñó su traje bajo un mismo parámetro, con la fiel promesa de mostrar la esencia tica. Por ejemplo, el fajón que llevan los músicos de la banda, muestra los colores de la lapa; las banderas de las chicas de color guard llevan impregnada la flora y fauna costarricense; mientras que los trajes típicos muestran la bandera de Costa Rica.